Wednesday, 08 de October de 2025

Lunes, 29 Agosto 2016 02:46

Sube monto de daños por Earl en la Sierra Norte; cifra alcanza los 2 mil 44 millones

El gobierno local recurrirá al Fondo de Infraestructura Social Estatal para aportar 780.3 millones de pesos. El monto final no incluye el seguro de vida para los deudos de 90 mil pesos por cada familiar que haya perdido la vida ni los daños a campos de cultivo.

  • Luis Alberto Cataño R.



La reconstrucción de los daños que dejó a su paso la tormenta tropical Earl en 29 municipios de Puebla fue reajustada de mil 849 millones de pesosa 2 mil 44 millones de pesos, según el reporte final de la evaluación de daños que el gobierno de Rafael Moreno Valle entregó al director del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), José María Tapia Franco.



Durante una reunión en Casa Puebla donde participaron todos los secretarios de estado y delegados federales, el mandatario explicó que se recurrirá al Fondo de Infraestructura Social Estatal (FISE) para cubrir su participación en la reconstrucción de daños, cantidad que asciende a 780.3 millones de pesos.



En el monto final no entra el seguro de vida para los deudos de 90 mil pesos por cada familiar que haya perdido la vida durante lacatástrofe, tampoco la suma de daños a campos de cultivo, el cual se cubre con el Seguro de Daños Catastróficos, cuya prima anual es de 275 millones de pesos.



Durante el encuentro, se especificó que todos los recursos federales ingresarán a un fideicomiso en el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) que se encargará de pagar a las constructoras seleccionadas para la reconstrucción. En tanto, los fondos locales serán administrados por el gobierno morenovallista.



Recursos estatales insuficientes: deberán recurrir al FISE



De los 2 mil 44 millones de pesos que se requieren, 488.1 serán aportados por el Gobierno de la República y el resto, mil 555.9 millones, entre la Federación y el estado.



Según el acta de daños, el Fonden puede cubrir hasta un 50 por ciento de la suma de daños en obras de carácter estatal o municipal, lo que corresponderá a 775.6 millones de pesos; es decir, el 49.41 por ciento, mientras que el gobierno estatal facilitará el 50.59 por ciento restante, 780.3 millones de pesos.



Ante este escenario, el propio Moreno Valle reconoció que los recursos con los que cuenta el Gobierno del Estado para combatir estas contingencias no son suficientes, razón por la cual echará mano del FISE.



“El seguro nos cubre 30 millones de dólares por lo tanto serían, no sé, 550 millones de pesos, pero nuestra aportación es de 780, entonces por ese diferencial, estaba yo solicitando que nos permitieran utilizar el FISE, que es un recurso que ya está radicado en el estado y tenemos en las cuentas”, dijo el mandatario en su intervención.



De acuerdo con el tipo de cambio actual, el seguro de 30 millones de dólaresabarcaría alrededor de 557 millones de pesos, dejando un diferencial de 223 millones, que implicará redireccionar recursos de acciones no iniciadas en desarrollo social y cuya solicitud deberá ser aprobada a través de la delegación de la Sedesol en Puebla, encabezada por Juan Manuel Vega Rayet.



Obras de reconstrucción podrían durar hasta 24 meses



Según el delegado de la Conagua, Germán Sierra Sánchez, algunas obras en ríos en la Sierra Norte, podrían tomar hasta dos años en ser concluidas.



En la misma situación están las obras carreteras, ya que según Raúl Aguirre Valencia, delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), algunos los trabajos de infraestructura carretera serán finalizados hasta el final del ejercicio fiscal 2017.



No obstante, las contrapartes locales afirmaron que serían concluidas antes que termine la administración de Rafael Moreno Valle en la gubernatura.



Por ejemplo, Diego Corona Creman, secretario de Infraestructura y Transporte (SIT) dio un plazo de cinco meses para concluir las obras carreteras y puentes estatales, mientras que Jorge Benito Cruz Bermúdez, director del Capcee afirmó que las escuelas estarán concluidas entre tres y cinco meses.



El 70 % de los recursos será para infraestructura carretera



Según los números del reporte, la cuantificación de carreteras ocupa la mayoría de los gastos, ya que del total destinado, mil 445.7 millones de pesos serán para infraestructura de caminos, es decir el 70 por ciento.



Esto se representará en 132 acciones, 27 federales y 105 estatales, entre los que destacan seis puentes que construirá la SIT por montos de 85 millones de pesos.



En febrero estarán concluidas las escuelas



En total, 29 escuelas estatales sufrieron daños, lo que representaría 30.4 millones de pesos, de los cuales la Federación tendrá que cubrir 14.9 millones, además de otros 85.7 millones correspondientes a escuelas del Gobierno de la República.



Por obras hidráulicas aumentan cantidades



De acuerdo con el reporte final, el reajuste de mil 849 millones de pesos hasta los 2 mil 44 millones, se debe a las obras hidráulicas que en las revisiones finales necesitarán ser ampliadas, sobre todo en el aumento del cauce de los ríos para evitar desgracias futuras, ante contingencias similares a la tormenta Earl.



En total, 258.4 millones de pesos se gastarán en este rubro, mismos que la Federación cubrirá con 186 de obras del Gobierno de la República y otros 35.8 de infraestructura estatal, dejando al gobierno de Puebla con 35.9 millones.



Fonden pide socializar la vivienda



Lo que corresponde a casas, así como daños en las ciudades en obras públicas de desarrollo urbano, deberán entrar en su totalidad al sistema de partes iguales entre estado y federación, ya que ningún aspecto de la obra es de carácter federal.



En cuanto a vivienda, se destinarán mil 52 acciones por 208.6 millones de pesos entre reubicaciones, reconstrucciones y arreglos con diferentes niveles de daño.



Sobre este tema José María Tapia solicitó un trabajo en conjunto entre Sedatu y Sedeso para sociabilizar los terrenos de reubicación y se dé acceso a todos los servicios para las personas movilizadas, ya que de lo contrario, buscarían regresar a sus antiguos domicilios situados en zonas de riesgo.