El gobierno morenovallista heredará un aparato burocrático con 25 por ciento menos personal del que recibió de la administración marinista, ya que de casi 20 mil empleados en la nómina estatal que se registraba en 2012, para el primer año de Antonio Gali Fayad serán poco menos de 15 mil trabajadores.
En una revisión hecha por CAMBIO al desglose de plazas de la Administración Pública Estatal del sexenio se observó una reducción significativa de los burócratas contratados, ya que el primer año del morenovallismo cerró con 19 mil 335 trabajadores y terminará el sexenio con un padrón de 14 mil 683 empleados.
El principal ajuste se dio en 2015 cuando se recortaron dos mil 950 plazas laborales, mientras que en el sexenio el ejercicio en el que se mantuvo la nómina más alta fue en 2013 cuando se alcanzaron 20 mil 375 burócratas al servicio de la administración de Rafael Moreno Valle.
Sindicalizados, los más afectados
De 14 mil 683 empleados con que cerrará el sexenio morenovallista, sólo dos mil 11 son de base, cuya división laboral corresponde a sólo una tercera parte de los cinco mil 585 sindicalizados registrados en 2012.
Esto significó una reducción de tres mil 574 personas que tenían desde 25 hasta 35 años de servir al estado, un promedio de 600 bajas anuales.
Los cambios derivaron de la reingeniería de la administración pública con el cambio de gobierno y de la fusión de secretarías para optimizar el gasto y reducir trámites a los ciudadanos.
Recorte federal derivó en despidos
No obstante, la reducción de la nómina se disparó a partir del 2015 cuando el Gobierno Federal informó un recorte al gasto público como consecuencia de la baja en el precio del petróleo anticipada para ese año.
En el último trienio morenovallista se enfrentó la mayor crisis laboral ya que en 2014 se planteó un recorte de 576 empleados de base, aunque otras bajas y altas en empleados de confianza y por honorarios permitieron que se mantuviera una nómina por 20 mil 066 trabajadores.
Sin embargo, en 2015 los despidos aumentaron tras el anuncio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sobre un primer recorte al gasto público, ya que como medida de contención, el Gobierno del Estado no sólo redujo los sueldos de los funcionarios sino que además recurrió al despido de personal.
Esto originó que en 2015 se perdieran dos mil 951 plazas laborales en la administración pública estatal para cubrir un gasto administrativo para 17 mil 115 trabajadores, de los cuales sólo dos mil 51 eran sindicalizados.
En el último año de su gobierno y frente a una economía inestable volvió a depurarse la nómina gubernamental y otras dos mil 432 empleados fueron cesados de sus áreas de los 40 gozaban de un contrato por tiempo indefinido, por lo cual la administración morenovallista cerrará con dos mil 11 empleados de base de un total de 14 mil 683 personas contratadas.