Tras la clausura del Hotel Sevilla por parte de la Procuraduría General de la República (PGR) el pasado 10 de noviembre, las sexoservidoras buscaron refugio en otros inmuebles del Centro Histórico siendo los Hoteles ‘Golden’ y ‘Brake’ donde se concentra la mayor cantidad de mujeres que ejercen la prostitución.
En un recorrido realizado por CAMBIO, se constató que en ambos establecimientos clandestinos se encuentran sexoservidoras de entre 18 y 40 años de edad quienes ofrecen el servicio más básico entre 150 a 200 pesos, hasta los 600 pesos dependiendo lo que se le ‘ofrezca’ al cliente.
En estos dos espacios son al menos 40 las jóvenes que están laborando. Los operadores de dichos lugares exigen una cuota de 300 pesos diarios por cada una de ellas por el uso de las instalaciones, debido a esto se llegan a embolsar más de 40 mil pesos a la semana en cada hotel.
De estar clausurado, a ser referente de la prostitución
En el Hotel ‘Golden’ ubicado en el número 13 de la calle 10 Poniente, se puede observar cómo hombres de todas las edades y diferentes extractos sociales ingresan en este lugar, el cual tiene pintado en letras doradas su nombre con la leyenda ‘En Servicio’.
Al entrar tiene, a manera de puerta, una cortina de plástico negra y se encuentran sentadas ‘las chicas’ en dos hileras pegadas a la pared, donde un sujeto de aproximadamente 50 años de edad custodia a las mujeres desde el fondo del establecimiento, en un pequeño cuarto a lado de unos baños.
En este inmueble apenas se podían observar de cuatro a cinco chicas, siendo clausurado por Normatividad del Ayuntamiento en la penúltima semana de noviembre; sin embargo, reabrió sus puertas y muchas de las mujeres que prestaban sus servicios en el Hotel Sevilla, el cual fue cerrado en un megaoperativo de la PGR, decidieron trasladarse a este punto a seguir laborando y ahora son más de 12 mujeres las que comparten el espacio.
Hotel ‘Brake’, con mayor afluencia
Usted podría pasar por la 10 Poniente y nunca darse cuenta de que existe este lugar, el cual se encuentra al fondo de un puesto de películas piratas en el segundo nivel de una casona totalmente descuidada.
No obstante en apenas 10 minutos se pudo constatar la entrada de al menos 13 hombres de todas las edades, de los cuales sólo cuatro tomaron un servicio y los otros nueve fueron espectadores o ‘tortugos’ como les dicen las chicas.
En este lugar ‘La Jarocha’ como dice ser conocida, relató que aproximadamente sus ganancias fluctúan entre los 800 y mil 100 pesos diarios ya con el pago de la cuota correspondiente al encargado del hotel, la cual es de 300 pesos.
También señaló que todas las mujeres que trabajan en este lugar se encuentran por su voluntad, por necesidad y otras porque les gusta esta vida en la que no se necesitan estudios y cada una es su propio jefe y decide cuándo dejar de ‘talonearle’.