En Tigres se sienten robados. El penal no marcado por el silbante Luis Enrique Santander en la agonía del partido crucial ante Chivas pudo cambiar la historia. Y están dolidos. 

"El árbitro no tuvo los huevos de marcar el penal, nos robaron el título. Es una vergüenza. Tenemos muchísima bronca, porque hicimos las cosas bien”, acusa el delantero Ismael Sosa.

“Todos tenemos errores, porque somos seres humanos. Pero si quieren mejorar la Liga y hacerla de elite tienen que corregir ese tipo de cosas”, abunda molesto el artillero argentino. 

Una estampa de esa molestia la ofreció el francés André-Pierre Gignac, quien prefirió marcharse al vestidor y no recibir su medalla de subcampeón. 

Ricardo Ferretti, entrenador del cuadro norteño, es de los pocos que da una muestra de humildad y felicita a cada uno de los campeones rojiblancos.

Sin embargo; El Tuca prefiere guardar silencio tras el complicado partido que significó su quinta final perdida en su trayectoria en los banquillos.