Después de cuatro años de fracaso futbolístico y financiero por fin llegó a su fin la era de Los López Chargoy en el Club Puebla, ya que la Federación Mexicana de Futbol anunció que el equipo ya fue vendido a un grupo de inversionistas poblanos. Extraoficialmente trascendió que el nuevo socio mayoritario es Manuel Jiménez, CEO de la empresa Mister Tennis, acompañado de Rodrigo Escudero de Estrella Roja.

Sin embargo, será hasta el siguiente año cuando se haga oficial la llegada de los nuevos dueños al conjunto camotero.

Con el ingreso de Manuel Jiménez y Rodrigo Escudero, se mantiene como misterio si son los auténticos compradores o en realidad son prestanombres de TV Azteca y Ricardo Salinas Pliego con el objetivo de evadir regulaciones sobre la multipropiedad.

Fue el propio Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, quien ayer por la tarde anunció la venta del equipo tras la Asamblea de Dueños del Futbol Mexicano, pues fueron los mismos Chargoy quienes dieron a conocer a la Federación que estaban en proceso de venta y que el Club tendrá nuevos dueños a partir del Apertura 2018.

“Se tocó el tema del Club Puebla, el señor Chargoy llegó a un acuerdo con un grupo de inversionistas poblanos. Desde mañana recibiremos documentación para someterlo a aprobación para la Temporada 18-19”, afirmó el presidente de la Liga.

La era de Los Chargoy estuvo llena de altibajos ya que desde su inicio con tan sólo cinco por ciento de acciones se apoderó poco a poco del equipo y fue en el 2013 cuando tomó el control del Puebla. Desde 2014 la familia López Chargoy intentó vender al conjunto, siendo esta la vencida.

Pese a que desde mitad de año los antiguos propietarios ya no formaban parte del organigrama ni de las decisiones dentro del Club pues TV Azteca tomó el control para reorganizarlo, el poder de Los Chargoy se terminó definitivamente al hacerse oficial su partida de la Angelópolis.

Eternos problemas financieros

Desde su  llegada a la organización del Puebla a principios del 2013 la solvencia económica nunca rodeó a los empresarios, que lejos de hacerle frente a las ‘potencias’ de la Liga MX se quedaron como los pobres del circuito.

Desde principios de su gestión las denuncias comenzaban con deudas a jugadores, una pésima administración de recursos, gastos en elementos que nunca rindieron, estadios en pésimas condiciones y la falta de una estrategia financiera lo cual llevó a los Chargoy a endeudarse con cerca de 72 millones de pesos a futbolistas y administrativos entre Puebla y Jaguares de Chiapas, sus dos equipos hasta ese entonces.

159 transacciones y 9 técnicos a lo largo de cuatro años

Este mismo despilfarro de recursos nunca trascendió pues el único logro de los empresarios como propietarios de La Franja fue una Copa MX debido a que la dirección deportiva siempre significó un fracaso.

Contando las transacciones entre altas y bajas de cada torneo, del Clausura 2013 al presente Apertura 2017 fueron cerca de 159 jugadores los que fueron y vinieron del club enfranjado, de los que apenas destacan algunos como Matías Alustiza, Cristian Campestrini o Cuauhtémoc Blanco. Además, durante su mandato contrataron a nueve técnicos contando a Enrique Meza.

Peleando el descenso año tras año

Y es que además en casi un lustro de gestión los camoteros pelearon por el no descenso en todos los años, siendo el Clausura 2015 el torneo en el que se vivió de manera crítica la problemática estando a un paso de éste.

Esto fue un símbolo significativo para La Franja que año tras año protagonizaba las peleas por el no descenso, mientras había equipos que levantaban el camino y mejoraban sus actuaciones al evadirlo, Puebla se mantuvo así pues hasta el Apertura 2017 siguen hundidos en la misma problemática, degradando la imagen del Puebla exitoso a un club sumido en la crisis y el caos.

Pierden el nombre

Por si fuera poco las situaciones legales en contra también llegaron a la Angelópolis, y es que el ex propietario del que fuera llamado en ese entonces ‘Puebla FC’, Ricardo Henaine denunció en el 2015 a los empresarios por usar las denominaciones para lucrar que estaban registradas a su propiedad ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

Esta disputa llevó a un cambio de escudo y de nombre al ahora conocido como ‘Club Puebla’, pues la situación lo demandaba. Fue así que hasta el 2017 se resolvió el conflicto donde Los Chargoy lograron recuperar el antiguo escudo del club, mas no el nombre y los distintivos, así como los motes ‘Ponte La Franja, Club Puebla FC, Camoteros’, entre otros, que aún son propiedad del señor Henaine.

Esta situación complicará aún más la venta ya que los nuevos dueños no sólo tendrán que lidiar con levantar al equipo, sino que además arrastrarán los problemas legales para ajustarse a las nuevas demandas.

Federación los desafilia, se hunden más

Sus principales problemáticas y la pésima reputación generada en el balompié nacional llevaron a su segundo equipo, los Jaguares de Chiapas, a descender en el Clausura 2017, por lo que la pérdida de recursos y el hundimiento económico pasaron a endeudar más a La Franja, que sin rumbo preparaba ya el Apertura 2017.

Estos inconvenientes y la nula capacidad para administrar un equipo de futbol llevaron a que la Federación Mexicana de Futbol desafiliara a los felinos de toda competencia de futbol profesional, por lo que se quedaron con Puebla, pero arrastrando todas las deudas generadas en su desaparecido equipo.

Llega TV Azteca

Sin esperanza y bajo la crisis fue que los empresarios tuvieron que recurrir a TV Azteca para pedir un adelanto de recursos a fin de solventar una parte de sus deudas, contratar nuevos jugadores y enfrentar el Apertura 2017 cómodos, sin embargo la televisora tomaría ventaja pues con ayuda de la Federación desplazó a Los Chargoy.

De esta forma y con la garantía del dinero prestado, la televisora tomó el control del equipo quitándole poder alguno a los ex propietarios del club quienes vieron caer durante el segundo semestre del 2017 a sus dos equipos de futbol, ya sin  nada por lo que pelear, quedándose con la única opción de vender el conjunto a algún valiente para adquirir un club lleno de problemas como Puebla.