En un partido donde Lionel Messi y Luis Suárez no tuvieron actividad, el Barcelona sacó un empate, que bien pudo ser una amplia victoria, ante el Celta de Vigo en el duelo de ida de los octavos de final de la Copa del Rey.

Y es que Ernesto Valverde decidió dar descanso a sus dos jugadores más importantes, por lo que jugó con un equipo mixto entre los titulares habituales y algunos suplentes.

El equipo culé fue el que se adelantó en el marcador tan sólo al minuto 15, en una gran jugada individual de André Gomes, quien mandó un servicio para que el joven José Arnaíz empujara el esférico al fondo de las redes.

Sin embargo, el Celta tuvo una reacción pronta y encontró el gol del empate al minuto 31. Fue después de una serie de rebotes que Pione Sisto tomó el esférico dentro del área y sacó un potente disparo que dejó sin posibilidades a Jasper Cillissen.

Ya en el complemento, el equipo culé tuvo más oportunidades para marcar el gol de la ventaja; sin embargo, sus intentos se quedaron en eso y terminaron empatando en un partido que bien pudieron haber ganado.

El partido también estuvo marcado por el regreso de Ousmane Dembélé, quien regresó a la actividad tras más de 110 días sin actividad debido a una lesión que sufrió en septiembre.

Este marcador resulta bueno para el equipo culé, que anotó un gol en condición de visitante y que cerrará la serie en el Camp Nou, probablemente con Messi sobre el campo de juego.