Chivas y Puebla se enfrentaron la noche del sábado en partido correspondiente a la jornada 13 de la Liga MX , dónde el Rebaño Sagrado sufrió para sacar un 3-2 que lo pone como uno de los mejores equipos del campeonato.
El cuadro local tuvo un arranque titubeante, al errar pases y presentar descuidos defensivos que por poco les cuesta una anotación tempranera; aunque Chivas enderezó en los minutos posteriores no presentó mayor dificultad al meta poblano, pues la solidez defensiva de la franja fue el sello que buscaba imprimir José Cardozo.
Guadalajara vio en el tiro de media distancia la posibilidad de quebrar la defensa poblana, Alan Pulido fue el que más intentó, sus tiros pasaban cerca del marco pero sin posibilidad de materializar la primera anotación.
Por parte de la franja, Orrantia era el más insistente por derecha. Al minuto 25 el ex de Universidad nacional desbordó por la banda de dónde sacó centro que alcanzó a desviar un rojiblanco, el balón quedó corto y Federico Rafael González aprovechó para rozar la pelota ante la duda de Cota de salir por el esférico y lograr el 0-1.
Pasada la media hora del encuentro, Puebla continuaba haciendo su partido, especulando, y con total dominio de pelota de Chivas, se encontró con un tiro de esquina, del cual derivaría el segundo de la noche obra de Edgar Esteban Dueñas, quien ganó el salto a Carlos Salcido para aumentar la ventaja.
En los segundos 45 minutos Almeyda lanzó al campo a Orbelín Pineda en busca del resultado, su incursión le dio un cara distinta al ataque tapatío. Volcado al frente Chivas a cortaría distancia gracias al empuje de Alan Pulido en jugada individual; el ex de Tigres se quitó a un defensa para después definir sobre Campestrini.
Al 65’ el mediocampista José Juan Vázquez se fue expulsado por al cometer una mano, pese a la desventaja numérica Chivas mantenía la pelota en su poder. El número de hombres en el campo se emparejaría tras la expulsión del poblano Adrián Cortés por una exagerada entrada sobre Fierro, ello derivó en el empate rojiblanco a balón parado con un autogol de Osvaldo Centurión.
Cuando parecía que el duelo terminaría en tablas, un atento Carlos Fierro robó el balón a Campestrini en el área, quien no se percató que el carrilero rojiblanco se encontraba detrás de él, para definir cómodamente y desatar la euforia del recinto.
El resultado pone momentáneamente al Rebaño Sagrado como líder general de la Liga MX.