Luego de 36 horas del asesinato del periodista José Gerardo Martínez, familiares y amigos dieron el último adiós al joven la tarde de este domingo en su domicilio ubicado en Coyoacán.
Todos los presentes exigían justicia y, dejaron en claro que los delincuentes no eran de la zona pues en el Barrio de la Candelaria, en Coyoacán, todos conocían a Gerardo.
Se resistió, dicen, porque se sentía seguro en su barrio, en sus calles y donde siempre pugnó para que la violencia se alejara, se opuso, dicen, porque el creía que en sus calles todo estaba tranquilo.
Todos estaban con un nudo en la garganta; sin embargo, nunca se dejaron de entonar las canciones preferidas de Gerardo. Desde una bocina se escuchó Ódiame, Nuestro Juramento, Sendas Distintas, Niégalo todo, parte del gran repertorio de Jaramillo.
El editor del periódico El Universal, quien había salido de su casa para comprar los regalos para sus hijos, fue baleado por cuatro delincuentes la madrugada del 6 de enero.
De acuerdo con la fiscalía capitalina, la muerte del hombre de 35 años fue producto de un asalto, sin embargo, no se descarta que se tratara de un asesinato resultado de su actividad periodística.
Con información de El Gráfico.