Viernes, 26 de Julio del 2024
Jueves, 11 Enero 2018 01:34

Ricardo Anaya: el agente invisible en Puebla

Ricardo Anaya: el agente invisible en Puebla Escrito Por :   Javier Arellano Ramírez

Paulatinamente las especulaciones se van diluyendo, se van borrando. Ricardo Anaya Cortés, el feroz pre-candidato presidencial que despedazó a Gustavo Madero, a Margarita Zavala, que doblegó a Miguel Ángel Mancera, en el estado de Puebla es un gatito, un minino casi invisible.


Al cierre de esta entrega todo indica que el alcalde Luis Banck Serrato dejará su oficina en el Charlie Hall para postularse y en unos meses regresar a los mismos aposentos. En otro frente de guerra el ex gobernador Rafael Moreno Valle dirige estrategias, encabeza reuniones, revisa encuestas, opera candidaturas. Está manejando el estado como en sus épocas de mandatario.

 

Aquellas versiones que aseguraban que Anaya Cortés vendría a cercenar, a segar el Maximato morenovallista paulatinamente dejan de tener importancia; ya no pesan, ni espantan.

 

Todo indica que Ricardo se hace a un lado y deja que Rafael siga operando la entidad como lo desee, como le plazca, como se le antoje. La candidatura de Banck a la presidencia municipal de Puebla ya es prácticamente un hecho. Y no tarda en anunciarse el formal registro de Martha Erika Alonso Hidalgo como abanderada de la coalición ‘Por México al Frente’.

 

En este contexto: ¿Dónde quedan las voces panistas que se apresuraron a anticipar el responso de Rafael? ¿Dónde están aquellos que aseguraban la caída y defunción del morenovallismo?

 

Hasta el momento la maquinaria del jefe político de Puebla goza de cabal salud. Se dio el lujo de no asistir al acto de formal destape de Ricardo Anaya y luego emitió un mensaje en el que ni siquiera lo mencionó. Y pese a estos desaires sigue manteniendo su hegemonía en la entidad.

 

La realidad es que Ricardo no se atreve a desafiar a Rafael en su propia tierra. Y cada día que pasa es más difícil que lo haga. El margen de maniobra que hasta este momento tiene el poblano indica que llevará a su candidata a la gubernatura y a su abanderado a la presidencia municipal en triunfos contundentes, arrolladores.

 

Tal y como sucedió en el 2016 el priismo no tiene posibilidad alguna de levantarse de la postración en que se encuentra. Si en 2010 fue abatido, en 2018 será incinerado. La marca tricolor está en su peor momento. El efecto Peña Nieto aunado al perfil simple e insípido de José Antonio Meade coloca al PRI en el borde del barranco, en posición de ser empujado en cualquier momento.

 

El panorama se está despejando; la bruma se disipa; el feroz Ricardo Anaya no se atrevió a tocar la hegemonía del grupo poblano; su rudeza sólo llega hasta Río Frío.

 

La cúpula de Rafael tuvo unas semanas de incertidumbre, pero una vez que quedó claro que Anaya no puede prescindir de la votación del grupo poblano, el queretano simplemente se hizo a un lado.

 

En Puebla el candidato presidencial es un agente invisible, porque la fuerza la sigue detentando el morenovallismo.

 

Al menos ese es el panorama hasta el día de hoy.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., mx.

 

 

 

 

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