Martes, 14 de Mayo del 2024
Viernes, 30 Junio 2017 02:44

Querido pinche señor asaltante

Querido pinche señor asaltante Escrito Por :   Jose Luis Ramirez

Advertencia: El contenido de esta columna es vulgar y grosero, si usted es una persona que no usa transporte público y no entiende términos y frases como ‘camaroneada’, ‘So-So-So-Sonido Samuray’, y muy recientemente ‘a ver hijos de la chingada esto es un asalto’, mejor no siga con esta lectura recreativa.


Puebla la ciudad de las memelas, de los que se sienten españoles porque nacieron en la ‘Beneficencia Española’, de las ciclovías elevadas que sólo sirven para ponerte bien mamado de las piernas, esa ciudad que por aquel lejano 1999 era tan segura que podías caminar a las dos de la mañana por Loma Bella y no te pasaba nada.

 

En Puebla estábamos familiarizados con los asaltos en el transporte público gracias a Silvia Pinal y su programa Mujer Casos de la Vida Real, en el que nos presentaba casos de mujeres trabajadoras que cuando terminaban de limpiar la casa de sus patrones, se subían al camión y un grupo de ‘malandrines’ asaltaba a todos los pasajeros.

 

Cuando terminaba el capítulo, toda la familia hacía lluvia de ideas sobre lo ocurrido en el episodio y había opiniones encontradas que iban desde ‘¡Se hubiera guardado los billetes en el calzón!’, ‘¡Se hubiera ido en bici y no le hubiera pasado nada!’ Todos decíamos pendejadas y al final la opinión de nuestra mamá era la más chistosa porque decía ‘¡Ya ven, por eso no deben sacar el celular a la calle, las cosas ya están muy feas!’

 

Las palabras de una mamá son profecía pura, y un día las cosas en Puebla se pusieron muy feas. Los reporteros de la nota roja se volvieron igual de indispensables que Carlitos Vela en la selección mexicana –aunque ayer no lo metieron, se pasan de pendejos me cae– y muy pronto una ola de asesinatos, macheteados, pozoleados, asaltos afuera del banco, persecuciones, balaceras, quemados, ladrones de hidrocarburo, de bicicletas, secuestros, linchados, carteristas, asaltos en el transporte público y hasta asaltos a los compañeros de la BUAP, se volvieron el máximo representativo del estado de Puebla ¿Alguien se imaginaba hace 10 años que a los estudiantes de la BUAP nos asaltaran? Ya para asaltar a alguien que sólo tiene para lo de sus sopas Maruchan de la semana, cinco caguamas y una salida al Tigre en jueves de chelas por un peso y con la promoción ‘come todas las alitas que quieras porque ya sabemos que no tienes para comer’, es para que tomemos conciencia de qué tan cabrona, fea y cochina se puso la cosa en Puebla.

 

Pero de quién es la culpa de lo que pasa ¿del gobierno? ¿Del secretario de seguridad? ¿De la policía? ¿De los ‘polisonsos’ de la vigilancia que no se apuran a llegar al lugar del crimen en sus bicicletas Vagabundo? ¿De los papás de estos pendejos rateros a quienes no les enseñaron a respetar las cosas que no son suyas y la vida de otra persona? ¿De nosotros como sociedad por no aplicar ‘el ojo por ojo diente por diente’? ¿A quién chingados le echamos la culpa?

 

Sería un total y absoluto fracaso escribir un texto para sensibilizar a toda la bola de pinches rateros que hacen de Puebla un lugar igual de inseguro que la verdura que le echan a tus tacos en ‘La Lupita’, porque no sabes qué día te va a cargar la mierda.

 

 

♪ ♫ ♩ ♬ Qué chula es Puebla, qué linda,
qué linda, qué chula es Puebla ♪      ♫   ♩  ♬

 

 

 

comments powered by Disqus