A México le urgen buenas noticias y el presidente Enrique Peña Nieto difundió lo que ha pasado con el empleo.

 

Así, supimos que al 30 de septiembre del 2017 se tienen registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social 19 millones 428 mil 916 puestos de trabajo y, con ello, se rebasa la creación de los tres millones de empleos en lo que va de la actual Administración: se han creado 3 millones 133 mil 980.

 

Con esto, la creación de empleo en enero-septiembre es de 812 mil 292 puestos, el mejor crecimiento reportado desde que se tenga registro en periodos iguales.

 

Y, para rematar, la variación del empleo en los últimos 12 meses es de 802 mil 514 puestos, equivalente a una tasa anual de 4.3 por ciento.

 

Sólo la creación de empleo en septiembre de 2017 es de 136 mil 051 puestos, el cuarto mejor crecimiento reportado desde que se tenga registro en mismo mes.

 

Estas buenas noticias nacionales deben traducirse en los estados, pero no es así en el caso de Puebla.

 

Y es que en Puebla, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 345 mil 879 personas no perciben ingresos; 525 mil 711 reciben menos de un salario mínimo; 936 mil 080 entre uno y dos salarios mínimos; 655 mil 757 entre dos y cinco salarios mínimos, y sólo 88 mil 683 poblanos ganan más de cinco salarios mínimos.

 

Estas cifras quieren decir que sólo el 3.22 por ciento de los poblanos en posibilidad de trabajar ganan más de 10 mil pesos al mes.

 

Por eso es necesario mejorar lo que pasa en nuestro estado, revolucionar las políticas laborales, la generación de empleos, el apoyo a la industria.

 

Y ahí, todos tenemos tareas que hacer.

 

Estos son los momentos en que las ideas deben privar sobre las ocurrencias, en que el profesionalismo y la responsabilidad pasen por encima del oportunismo.

 

Puebla necesita de todos y, evidentemente, los poblanos necesitamos de nosotros mismos para crecer y fortalecer el empleo y la economía.

 

Debemos pensar Puebla porque sólo así, juntos, podremos encontrar las respuestas a las preguntas que los ciudadanos plantean.

 

Hoy, como nunca antes, la frase de: casa, vestido y sustento, tiene vigencia.

 

Los poblanos lo necesitan y entre todos debemos lograrlo.