El sol le ha dado una vuelta más a tu mundana existencia y hay que celebrarlo. Desde hace varias semanas te has estado preparando con una rutina de alimentación y ejercicio con excelentes resultados, ahora, a unos días de tu cumpleaños, con la amenaza de la combinación pastel con Coca Cola en la celebración de tu cumple en la oficina, aunado a la borrachera que ya te vaticinaron tus amigas y amigos, junto a los chocolatitos que te dé tu jefa cada año y el mole con arroz que tu mamá te prometió para el fin de semana, todos tus resultados empiezan a verse comprometidos.
Entonces, ¿cómo hacerle para sobrevivir a un cumpleaños fit sin ser un completo aguafiestas? Voy a dividirlo en tres simples categorías: comida, alcohol y ejercicio.
Comida
La situación:
Pasteles, refresco, postres diversos, chocolatitos, dulces, mole, tacos, pozole, carnitas, barbacoa, alitas, hamburguesas… ¿cuáles son típicos de tus festejos y comidas de cumpleaños? Probablemente, algunos de los mencionados en la lista están entre tus típicos, o por lo menos, son similares. Entonces, en su mayoría estás consumiendo o alimentos altos en carbohidratos simples, o en grasas saturadas, o en sodio, o en conservadores, colorantes y estabilizantes. Todos los anteriores (y en el peor y más común de los casos, en su combinación), te harán retener líquidos, ingerir más calorías de las que necesitas y aumentar tus reservas de grasa, especialmente si los consumes en grandes porciones.
La solución:
1. Porciona. O sea, come menos (de verdad menos).
2. Sustituye. Elige una versión más natural o magra de lo que te quieres comer, por ejemplo, si se trata de unos tacos, que sean de carne asada, si son hamburguesas, que sean de pan recién hecho y no de pan de caja del supermercado, así como de carne de buena calidad (ya sea de origen animal o vegetal, pero que sea de buena calidad). O sea, que tenga menos conservadores, sodio y sustancias innecesarias.
3. Prioriza. Si tienes una comida importante de algún platillo que te guste mucho, hazlo el protagonista de tu cumpleaños. No comas papitas, ni refresco, ni comida chatarra, si te vas a consentir, que sea con algo que valga la pena.
Alcohol
IMPORTANTE: ya sean cervezas, tragos, tequila, cubas, ginebras, mezcales, vodka, lo que sea con lo que quieras brindar o irte de fiesta piensa que, si llevas varios días o semanas en una dieta baja en carbohidratos y baja en calorías que tu tolerancia al alcohol se verá disminuida, así que llévatelo con calma. Bueno, una vez dicho esto, comencemos:
La situación:
El alcohol es igual a calorías vacías, o sea no te aporta ningun valor nutrimental. Proviene de la fermentación de compuestos orgánicos: cereales, papas, frutas y si ponemos un poco de perspicacia en ello, nos daremos cuenta que los alimentos antes mencionados son fuentes ricas en carbohidratos, pero que irán directamente a tu torrente sanguíneo provocando un alza en tus niveles de insulina (esa es la razón por la cual los diabéticos tienen que ser extra cuidadosos en su consumo de alcohol). Si combinamos el alcohol con jugos, refrescos o bebidas energetizantes, le estamos sumando un montón de calorías extras que se verán reflejadas en tu peso próximamente. Ahora bien, si a lo anterior le sumamos la deshidratación y posible retención de líquidos (a la que le debes la hinchazón después de unos buenos días de borrachera), pues la báscula va a mostrarte las consecuencias de tus actos.
La solución:
1. Shots. No lo mezcles, sólo bébelo. No le pongas refresco, ni jugo, sólo tómalo con hielo y despacito…
2. Hidrátate. Antes, durante y después, así evitarás que la resaca te evite de poder ir a hacer ejercicio al día siguiente, o al siguiente del siguiente (si padeces de las temidas crudas de dos días). Si no lo previste, toma algún isotónico como Electrolit o una opción más natural como limón, agua mineral y un poco de sal. Y si tienes la opción, ¡ve a un sauna!
Opta por licores bajos en calorías. Cerveza clara, de bajo porcentaje alcohólico (recuerda: más alcohol, más calorías). Whiskey, gin tonic, mezcal, vodka, vino blanco (aunque el tinto tiene más antioxidantes).
Ejercicio
La situación:
Es el día de tu cumpleaños y entre el trabajo y las felicitaciones y las celebraciones después del trabajo ¿a qué hora vas a poder ir al gimnasio o a entrenar? Quizá lo quieres dejar al final del día, o entre compromisos, pero hasta el más optimista tiene que “hacer tierra” y considerar que es usual que se presenten improvistos y sorpresas durante el día.
La solución:
1. Haz un HIIT. Recomiendo el HIIT porque usualmente son rutinas que puedes hacer sin equipo, en casa y en cualquier rinconcito. Unos minutos de burpees, sentadillas, lagartijas, jumping jacks y abdominales y estás listo. Y lo mejor de todo, los HIIT promueven la quema de calorías aún horas después de haber terminado el ejercicio, lo que lo vuelve altamente funcional para un día en el que vas a requerir un metabolismo acelerado.
2. No más de 15 minutos. Honestamente, el tiempo en ese día tan especial es reducido, por eso, sólo tómate unos cuantos minutos para ejercitarte intensamente. También considera este espacio como tiempo para ti, para estar a solas, para hacer si quieres una “meditación activa” y ponerle una intención saludable al día.
3. Hazlo por la mañana. Ok, ya cubrimos lo de los imprevistos durante el transcurso del día ¿cierto?, por eso, levántate unos minutos antes y dale “check” a esa primera meta del día, que por si fuera poco, te va a hacer comenzar con una dosis natural de endorfinas, perfectas para dibujarte una sonrisa y comenzar tu día especial.
¡Ahora sí! Ya estamos listos para celebrar y no morir (ni engordar) en el intento…
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