Martes, 16 de Abril del 2024
Jueves, 13 Julio 2017 01:58

Así debe ser

Así debe ser Escrito Por :   Irma Sánchez

Felicitación doble, una al rector de la Universidad Anáhuac de Puebla, José Mata Temoltzin y al consejo de la institución  por la visión de crear la escuela de Relaciones Internacionales para la que  invitó al embajador poblano Ramón Xilotl Ramírez como director fundador.


Obvio que la segunda felicitación de este día es para el embajador por asumir este nuevo reto después de 40 años de trabajo en el servicio exterior mexicano que le dan toda la experiencia y conocimiento para hacer un papel inmejorable.

 

Usted juzgue el currículo del embajador originario de la ciudad de Atlixco casado con Montserrat Soberón: cónsul general en Houston, San Diego, Dallas, Washington, Londres y Nueva York.

 

 Director de Servicios Consulares.

 

Comisionado en Chicago y Río de Janeiro.

 

Delegado en Puebla de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

 

Presidente de la Asociación del Servicio Exterior Mexicano.

 

Embajador de México en Serbia, Macedonia, Bosnia, Herzegovina y Montenegro.

 

Autor de 3 libros editados por Porrúa: Derecho Consular Mexicano, Ética Diplomática Mexicana, y Reglas de una Diplomacia Honorable.

 

Además la propia cancillería mexicana le publicó ‘Ensayos Jurídicos Consulares’.

 

Definitivamente se trata del personaje mejor calificado para este proyecto para el que Xilotl Ramírez tiene mucho que dar y por el que renuncia a la cátedra que impartía en la Universidad Popular y en la Escuela Libre de Derecho.

 

Con un expediente de esta calidad surgen muchas preguntas sobre  las últimas decisiones que México ha tomado en materia de política exterior, incluyendo los nombramientos de embajadores.

 

Chiles con causa

 

Con el más noble fin de recaudar fondos para reforzar los programas del DIF Municipal en favor de la niñez y la familia, el consejo de la  CANIRAC –Cámara de la Industria Restaurantera– decidió entregar los dividendos de su tradicional comida de Apertura de Temporada del Chile en Nogada.

 

Ésta tendrá lugar el 21 de julio en el centro de convenciones del boulevard 5 de Mayo a partir de las tres de la tarde.

 

Esta ocasión participan 17 restaurantes especializados en la comida poblana como La Textilera, Casa Barroca, Cinco Cocina Urbana, El Mural de los Poblanos, Los Sabores de Puebla, Sur 82, Augurio, Mi Viejo Pueblito, La Noria, Palmira, Centro Mexicano Libanés, Las Bodegas del Molino, La  Casita, La Cúpula, Restauro, Casa de los Muñecos y Mi Ciudad.

 

Estos restaurantes participan aportando una muestra de sus chiles de acuerdo a su receta conseguida de familiares y conventos que reconocidos por la calidad de su platillo.

 

El menú se ofrece con tres tiempos, una sopa o entrada poblana ligera, el platillo estelar y postre.

 

Tradicionalmente se suman a la ocasión empresas de cervezas y vinos que son incluidos en el boleto individual que este año tiene un costo de mil pesos.

 

La presidenta del DIF Municipal Susana Angulo se tiene previsto que emita un mensaje sobre las necesidades financieras y materiales del DIF ante los retos a atender a la población vulnerable a través de sus diversos programas.

 

Si usted es de los poblaos que disfruta este platillo barroco no se pierda la oportunidad de asistir a esta comida convencido de que mientras usted disfruta alguien se verá beneficiado por el DIF.

 

Y pese a que ya en la totalidad de los restaurantes se comenzaron a servir los chiles en nogada, con esta comida autoridades de  turismo y restaurantes arrancan formalmente la temporada 2017 del Chile en Nogada.

 

A propósito del tema, vía redes sociales, los periódicos y hasta letreros en tiendas y postes, muchas familias poblanas se incorporan a la economía informal elaborando el platillo que ‘dice la leyenda’ fue toda una obra encomendada a las monjas agustinas del convento de Santa Mónica para homenajear a don Agustín de Iturbide y su Ejército Trigarante en el año de 1821, después de haber firmado los tratados de Córdoba.

 

Lo de hoy en Puebla

 

Recomiendan cargar en el bolso dos bolsitas de plástico de 50 por 30 o 40 ante los aguaceros que se registran.

 

Apurarse a hacer todo por la mañana para encerrarse a ver cómo se cae el cielo por las tardes.

 

Tener apiladas y listas cubetas y botes por aquello de las goteras que si se producen en obras recientes como el Auditorio de la Reforma, imagínese en su casa.  

 

Y tener a la mano alcohol para frotarse tras una buena empapada. De preferencia alcanforado.

 

 

Depositar la basura en su lugar y tirar todos los trebejos que suelen acumular muchas personas en patios y azoteas, los cuales provocan goteras y generan muchos mosquitos.

 

 

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