Los números revelan que de acuerdo con el Inegi, el 83 por ciento de los mexicanos, practicantes y ausentes de la práctica religiosa, se declaran guadalupanos y son quienes este día acuden a los templos y se arrodillan ante la morenita del Tepeyac, sobre todas las versiones acerca del origen de la virgen de Guadalupe de Extremadura España que trajo Cristóbal Colón para combatir el culto a la diosa Isis.
Los mexicanos los últimos tres días se han entregado a prepararse espiritual y materialmente para celebrar la gran fiesta de ‘la patrona’ que el 83 por ciento de los católicos sostiene que “no le falla a sus hijos”.
De los 90 millones de católicos mexicanos, el 6.6 por ciento se organiza con tiempo para acudir a agradecer sus favores directamente hasta su santuario en la Basílica de Guadalupe, solos, en familia, en grupo de amigos, en autobús, en camiones de redilas, en bicicleta y a pie hasta donde es posible.
El curso que han tomado las cosas en éste país que avanza y retrocede al mismo tiempo, ha provocado que los últimos 30 años se produzca un retiro paulatino de católicos guadalupanos a otras corrientes protestantes como la evangélica, cristianismo, la bíblica, y otras nuevas que sorprenden cuando hay crisis en el individuo y este se siente abandonado a su suerte.
Lamentablemente las condiciones que se viven en México son propicias para dar paso a otras corrientes, que prometen mucho pero sólo resuelven la situación de sus líderes, mientras los problemas de la pobreza, la desintegración familiar, la violencia crecen y agotan las posibilidades de control de las autoridades.
Se dice que muchos mexicanos arrodillados ante la morenita hoy no sólo no acuden a dar gracias, sino que van a reclamar el abandono en el que se encuentra este país que de pronto pierde la fe hasta en sí mismo; fenómeno que hace correr otros riesgos.
Y si de elegir se trata, mejor recurramos a la advocación de la Guadalupana que según el sacerdote exorcista Gabriele Amorth, con su invocación repliega a satanás, el ángel caído y aliado del mal.