La mesa principal estuvo ocupada por el homenajeado, su esposa, sus hijos, sus nietos, nueras y yernos; por el anfitrión y su esposa y Dinorah López de Gali, esposa del gobernador Antonio Gali, como invitada especial.

 

Al ofrecer el convivio, el contador Moreno Valle Sánchez, dejó bien claro: “ésta es una comida de amigos, nada tiene que ver con cuestiones políticas. Venimos a convivir con el gran amigo de todos nosotros, el licenciado Melquiades Morales Flores, ahora representante de México en un país hermano como es Costa Rica”.

 

La pregunta que le hicimos, nuestro colega Mauro González Rivera y este columnista, fue en privado, mientras platicábamos de otras cosas y fue solamente para corroborar su postura ante los comentarios que en algunos medios al respecto. “No hay nada de eso. Si hubiera algo, se los diría a ustedes que han sido mis amigos toda la vida”, expresó.

 

Y en efecto, nadie hizo alusión a una posible candidatura del embajador, que ayer domingo, regresó a Costa Rica para seguir atendiendo los asuntos de su cargo. El país centroamericano sufrió daños y pérdida de vidas por el paso de una tormenta tropical.

 

“Voy a seguir luchando por la candidatura del PRI al Gobierno del Estado, no me rindo y continuaré buscándola hasta que se tome la decisión oficialmente”, nos dijo la senadora Lucero Saldaña, respecto a sus intenciones de buscar ser la abanderada del PRI en las próximas elecciones.

 

En una larga conversación con la senadora poblana, nos dio la impresión de ser una política con mayor madurez, con más decisión y con un conocimiento amplio de los problemas de Puebla. Hizo una crítica al pasado gobierno estatal, sin mencionar ningún nombre, por su afán de construir obras innecesarias y costosas, en lugar de haber dedicado tales recursos a resolver los graves problemas que la ciudadanía padece.

 

Sabe perfectamente las reglas del juego y las acepta, afirmando que algunas deben cambiarse pero tal vez no ha llegado el momento.

 

Su lucha permanente por la equidad de género, su defensa de las mujeres maltratadas en su hogar, en su trabajo o incluso en la vida política y social, continuará siempre, afirmó, pues mientras no haya igualdad entre hombres y mujeres, no habrá justicia. Es una lucha que requiere la participación de todos, pues es injusto que en pleno siglo XXI, sigamos padeciendo este problema derivado de tradiciones y costumbres que vienen de muy atrás. Se requiere de un cambio cultural que debe empezar en el hogar y en la escuela.

 

Está a favor de la Alerta de Género en Puebla, a sabiendas de que no es la varita mágica que va a resolver el problema, pero sí va a contribuir a que las cosas mejoren y entre más pronto se implemente, mejor.

 

Además, instrumentar la Alerta de Género no es fácil, pues se tienen que cumplir ciertos requisitos que llevan su tiempo. Una investigación de la periodista poblana María de los Ángeles García, señala que llevar a cabo dichos trámites tardaría unos meses, pero el caso es que tienen que hacerse porque la alerta es un instrumento que ayudará a frenar los homicidios y a castigar a los culpables.

 

Ayer, acompañada de familiares y amigos, fue sepultada en el Panteón Jardín de esta capital, la señora Margarita Alcalá Cruz, propietaria del puesto de periódicos instalado en el Portal Morelos y Avenida Juan de Palafox y Mendoza, el más concurrido por periodistas, fotógrafos y políticos de todos los partidos.

 

Doña ‘Mago’, como era conocida por todos los compañeros y clientes, muchos años estuvo al frente de ese puesto y fue estimada por ex gobernadores como el doctor Toxqui, como los licenciados Melquiades Morales Flores, Mario Marín Torres y por numerosos políticos, diputados locales y federales, dirigentes de partidos etc.

 

Muchos periodistas pasaban para dejar o recoger encargos en el puesto de doña Mago. Los jefes de prensa de varias dependencias, dejaban ahí sus boletines que pasaban a recoger los interesados. Fue toda una institución.

 

Una larga y penosa enfermedad la llevó a la tumba. Sólo se separó de su trabajo que desempeñaba con gran entusiasmo unos meses antes de su fallecimiento.

 

Queda al frente del negocio su hijo, Mario Romero Alcalá, que tiene una licenciatura en Computación y que ya desde hace algún tiempo ayudaba a su señora madre y la sustituyó durante el tiempo que estuvo en la fase terminal de su enfermedad. Para él y para todos sus familiares, nuestro más sentido y sincero pésame.