Es un hecho que la presidencia estatal del Partido quedará entre Javier López Zavala, ex diputado federal y ex candidato a gobernador y Ricardo Urzúa, senador de la República y ex diputado local y federal.

 

Los precandidatos con posibilidades para abanderar la lucha por la gubernatura del Estado siguen siendo Juan Carlos Lastiri y Enrique Doger Guerrero. Saltó a la palestra en los últimos días, el ex director nacional del ISSSTE, Antonio Godina, que ya fue diputado federal y en el plano administrativo ocupó la Secretaría de Finanzas en tiempos del gobernador Manuel Bartlett, pero entre los priistas se le da como casi seguro candidato al Senado de la República, al dirigente estatal del PRI, Jorge Estefan Chidiac.

 

La entidad poblana tiene cuatro senadores actualmente y se supone que tendrá el mismo número en la próxima legislatura: dos de mayoría, uno de primera minoría y otro de representación proporcional. Por eso se da como hecho que también figurarán como candidatos al Senado, Juan Manuel Vega Rayet, delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en Puebla y ex diputado local y federal y también ex presidente municipal de Izúcar de Matamoros; la diputada local Silvia Tanús, coordinadora de la bancada prisita en la Cámara de Diputados del Estado y ex secretaria general del PRI local.

 

Para las diputaciones federales se mencionan muchos nombres en los que aparecen varias de las mujeres poblanas más destacadas del priismo local, que no son muchas.

 

En esa lista se mencionan a Rocío García Olmedo, actual secretaria general del PRI estatal; a Bárbara Ganime que ha ocupado diversos cargos dentro de su partido y ha sido diputada local; Maritza Marín, actual dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y diputada local y ex presidenta municipal de Cuayuca de Andrade; se menciona a Sandra Montalvo, con una carrera larga dentro del priismo, lo mismo que a Adela Cerezo, quien ya fue hace algunos años, representante de Puebla ante el Congreso de la Unión.

 

Otras que se mencionan y que tienen posibilidades son: Laura Zapata, Nancy de la Sierra y otras más, de las que hablaremos en futuras entregas.

 

Entre los posibles candidatos del sexo masculino, apunte usted a Pablo Fernández del Campo, que ya fue diputado local y dirigente estatal del PRI, además de regidor. Su intención es postularse por el XII distrito; Víctor Gabriel Chedraui quien también ha sido regidor en el ayuntamiento de Puebla, dirigente de la CNOP, diputado local y ha desempeñado diversos cargos dentro de su partido; Guillermo Deloya, que se está promoviendo para la presidencia municipal de esta capital, pero que podría ser diputado federal si no se le hace lo primero; Saúl Coronel Aguirre, quien ha sido dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias, diputado local en dos ocasiones y delegado de la CNC en varios estados del país.

 

Los prisitas de la base son especialistas en esto de andar especulando sobre los nombres de futuros candidatos y hasta hacen apuestas entre ellos por si le atinan.

 

No sólo en el PRI hay este tipo de juegos especulativos derivados de la falta de democracia interna. Existe en todos los partidos por la misma razón. Las cosas se aclaran o mejor dicho, entran en un proceso de mayor claridad, cuando se designan los candidatos base (presidente de la república, gobernador) pues entonces ya puede ubicarse a quienes son los amigos y familiares que acompañarán al grupo que asumirá el poder.

 

Sólo los pobres que se ilusionan con ser candidatos independientes, no tienen seguridad ni de siquiera lograr el número de firmas que les exigen las autoridades electorales para alcanzar el registro de su candidatura.

 

Los que andan en ese apartado de la política, los independientes, como hemos dicho, no tienen estructura, ni gente para conformarla y entonces parece que andan solos recabando un número de firmas estratosférico, más de 800 mil, que será muy difícil que logren reunir.

 

En cambio en los partidos como por ejemplo el PRI, sólo se requiere de una firma, la del presidente en funciones que deja enfilado a su sucesor; en el PRD, se necesita la aprobación de la tribu o grupo que sea el mandón en el PRD; en el PAN le hacen al cuento con eso de la votación de sus militantes y en Morena, la designación la hace el presidente del partido, es decir, se postula a sí mismo.

 

Ayer la delegada del comité nacional del PRD en Puebla, doctora Dulce María Arias Ataide, que está al frente del partido, mientras se decide quien queda en la dirigencia estatal, habló en rueda de prensa sobre la participación del partido del Sol Azteca en esa agrupación del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, que parece tener un futuro tan incierto como el de los candidatos independientes a la presidencia.

 

El Frente Ciudadano por México, ya lo dijimos, lo conforman dos partidos, PRD y PAN que pasan por sus peores crisis en años, muy golpeados y muy desgastados por ellos mismos y uno más. Movimiento Ciudadano, que es casi un fantasma y que si últimamente ha logrado medio presentarse en Puebla, ha sido porque su dirigente estatal, impuesto hace algunas semanas desde la capital del país, Fernando Morales, con un buen número de sus amigos, ha logrado hacer ruido.

 

Fernando, fue dirigente estatal del PRI, ha sido diputado local y ha ocupado puestos administrativos y por lo tanto, sabe de estas cosas, sobre todo organizar actos públicos con gente llevada de varias partes en calidad de invitados.