Si el PRI pierde el Estado de México el próximo domingo, para el lunes que el país se prepare para un derrumbe de la Presidencia de Enrique Peña Nieto con estruendo. Las caducas estructuras del tricolor, los liderazgos acostumbrados a la ubre del poder, van a huir en tropel y no esperarán a la designación de un delfín sin posibilidades de ganar en 2018.

 

La única posibilidad de que Peña Nieto y su sucesión reciban un tanque de oxígeno es la eventual victoria de su primo Alfredo del Mazo Maza. Pero la verdad es que nadie apuesta ni quiere apostar. En el cierre de campaña de ayer en Toluca, el PRI se vio exhausto, rendido, agotado. Y ya echaron toda la carne al asador.

 

Si el domingo gana Delfina, no gana ella, sino López Obrador. No se le recuerda a la maestra algo que haya dicho, una propuesta. Lo mejor que ha hecho es no cometer errores. Pero el verdadero protagonista de la campaña en el Edomex es el tabasqueño, omnipresente, motor de la política mexicana como desde hace casi 20 años.

 

Pero López Obrador también luce agotado. Su campaña presidencial permanente está a punto de terminar, y sabe que si Morena gana en el bastión tricolor, su trayecto al 2018 será menos empedrado. Sería la primera gubernatura de su partido personalísimo, y desfondaría las estructuras remanentes de Peña Nieto. Las adhesiones caerán en cascada.

 

Nadie esperaba que la elección del Estado fuera así, tan pareja pese a la disparidad de recursos. Ya se sabía que Morena sería competitivo, pero no tanto. Mientras que Alfredo del Mazo tiene un linaje a su favor, el dinero de los mexicanos puesto a su disposición por Peña Nieto, López Obrador, Delfina y Morena tienen a su favor el encabronamiento colectivo de la sociedad.

 

Sólo ese encabronamiento colectivo puede explicar que pese a todo el empuje de la maquinaria del gobierno federal, el PRI esté a punto de perder su bastión, y por adelantado, la Presidencia de la República. Allá, en el Edomex, pasa lo que ya está pasando en Puebla: subirte al transporte público es garantía de asalto y muerte. Es la realidad de los mexiquenses que también es la de los poblanos.

 

Este fin de semana, mientras el gobernador Gali lanzaba el escudo Zaragoza en la Sierra Negra, Luis Banck corría en Zacatlán, Moreno Valle andaba en los cierres de campaña, Martha Erika presidía la primera carrera de la mujer en San Martín, y Diódoro se peleaba a ‘periodicazos’ con Enrique Cárdenas; un padre de familia e hijo murieron defendiendo su pozolería de unos asaltantes.

 

En 2016, el morenovallismo supo acotar el encabronamiento colectivo con un candidato extraordinariamente carismático. Pero unos meses después de la transición, el encabronamiento colectivo se despierta en Puebla no por los PPS, las obras inútiles o la cantaleta de críticas muy sobadas. Se despierta por la ola de inseguridad: porque lo mismo te toca en tu casa, que en el transporte público, que en tu negocio.

 

El morenovallismo para 2018, ya no tiene a ese candidato sobrado en carisma. Tiene a la esposa de Moreno Valle o a Luis Banck, y cualquiera de los dos arrastrará los efectos del encabronamiento colectivo que se levanta en Puebla.

 

Por ello, parcialmente no importa el nombre del candidato de Morena para 2018: puede ser Armenta, José Juan, Barbosa, Rodrigo Abdala o hasta Enrique Cárdenas. Sus atributos personales, como los de Delfina, no son resaltables ni definirán la elección a gobernador. En buena medida lo hará el arrastre del resultado nacional, pero también el impacto del encabronamiento que nadie se atreve a reconocer.

 

*** Se acaba Hola TropiTroles, regresa Juego de Troles. Atender la gentil invitación del empresario radiofónico, Rafael Cañedo Carrión, de hacernos cargo de un espacio matutino en la 102.1 FM, nos alejó de nuestro público en redes sociales, ya que literalmente estar pendientes de ese ‘chacotero’, más los proyectos editoriales de CAMBIO, Periódico Central y Revista 360 Grados, nos quitaron el tiempo necesario para Juego de Troles nocturno.

 

Para todo el equipo,  Arturo Rueda, Zeus Muníve, Viridiana Lozano, Héctor Cruz Salazar, Edmundo Velázquez y Yonadab Cabrera, el programa nocturno en redes sociales es nuestra prioridad porque consideramos que ahí está el nudo de la comunicación que definirá el 2018.

 

Por ello, en común acuerdo con Cañedo Carrión damos por terminada nuestra participación en La Tropical Caliente a la espera de mejores momentos para empatar agendas.

 

Mi agradecimiento a Rafa Cañedo y a todos los radioescuchas de la 102.1 FM, lamentamos la incompatibilidad de horarios.

 

A partir de hoy, regresa Juego de Troles por las plataformas de Facebook LIVE y YouTube de lunes a jueves de 8 a 9 de la noche.

 

 

Gracias a todos y abrazos totales.