Dos nuevos agrietamientos aparecieron en la escalinata de la Gran Pirámide, justo frente a la escalera principal que da al templo de Los Remedios, por lo que activistas exigen que de manera inmediata se reparen los daños para evitar una afectación mayor. Fuentes al interior del INAH ventilaron que a más de mes y medio de las primeras afectaciones detectadas, no se ha podido hacer nada por falta de recursos.

El pasado 11 de julio, el arqueólogo Martín Cruz confirmó que había afectaciones en dos edificios prehispánicos ubicados dentro de la zona arqueológica, y mencionó que se trataba del edificio Rojo y Teopixcalco. Sin embargo, hasta la fecha dichos daños no han sido reparados y el fin de semana aparecieron nuevos agrietamientos, ahora en la pirámide principal.

Los daños habrían sido provocados por la acumulación de agua de lluvias, y la zona ya fue acordonada. Empleados del INAH dieron a conocer que no se ha ordenado la reparación por falta de recursos. 

Las nuevas grietas aparecen a unos días de que la organización ‘Cholula Viva y Digna’, urgiera al INAH reparar de inmediato los daños en el edificio Rojo y en Teopixcalco, pues advirtieron que existe el riesgo de que se derrumbe y se provoquen daños irreparables al patrimonio arqueológico.

“La zona arqueológica sigue deteriorándose, sin que el INAH haga nada por solicitarlo y sin sancionar a los responsables”, escribió en sus redes sociales la organización.

Atribuyeron los daños al ingreso de maquinaria pesada en la zona arqueológica, para la construcción de un parque temático y las obras de remodelación en el Soria. 

Consideraron que los responsables del daño son las autoridades estatales y municipales, por permitir dichas obras que se realizaron en el último año del sexenio pasado.