Nazaria Iraís Simón Aguilar era maestra de bachillerato en las mañanas y manejaba un taxi en las tardes para ayudarse a la manutención de su hijo de diez años. Se convirtió en la víctima número 73 de feminicidio en Puebla tras prestar servicio en su taxi, un automóvil Nissan March color azul con placas de circulación TZZ-51-64 del Estado Puebla, la tarde del domingo.
Fue vista con vida por última vez cuando salió de su casa ubicada en la calle Aquiles Serdán en San Jerónimo Tecuanipan. Después de 24 horas, fue hallado su cadáver en el paraje ‘Los Frailes’ en el camino que conecta a Nealtican con el que era su pueblo.
La madre de 39 años de edad estaba semidesnuda, atada de pies y manos con signos de violencia y estrangulamiento. Dejó en la orfandad a un hijo de 10 años de edad. Era sobrina del alcalde de Tecuanipan, Porfirio Aguilar.
Trabajaba doble turno por su hijo
Nazaria Iraís era maestra de bachillerato por las mañanas y taxista en sus ratos libres. Trabajaba doble para poder mantener a su hijo quien se ha quedado solo, según los vecinos.
El primero en presentir que algo no estaba bien fue su pequeño quien con insistencia pidió a sus tías llamarle a su madre. Sin embargo, ya no contestó. Eso aumentó la inquietud de los familiares quienes salieron a buscarla y a preguntar por ella en la zona.
Iraís era madre soltera y daba clases en el Bachillerado Josefa Ortiz de Domínguez en el municipio de Cuautlancingo. Con esfuerzos se hizo de su taxi el cual manejaba por las tardes y fines de semana con el fin de obtener un ingreso extra para darle una mejor vida a su hijo.
Su asesinato se suma a una larga lista de feminicidios en el estado. Apenas hace una semana miles de personas salieron a las calles a exigir la declaratoria de Alerta de Género con el fin de que se establezcan mecanismos de protección y atención a las víctimas de violencia de género.