Asociaciones y universidades se unen para construir casas provisionales de bambú que ayudan a las familias para que no duerman en las calles. La primera que se entrega es en Atzitzihuacan, mencionó la presidenta Maricela Ramos Jiménez.
Tras haberlo perdido todo en el sismo del pasado 19 de septiembre muchas personas quedaron desamparadas y para que de manera inmediata se atendieran sus necesidades de una vivienda se construyó la primera casa de bambú a una mujer que habitaba con su hijo y que perdió su vivienda.
La casa de bambú fue construida por Voluntarios indígenas de Cuetzalan, pertenecientes a la asociación Tosepan Titataniske, en conjunto con integrantes de la BUAP así como personal de la universidad Iberoamericana (Ibero) la asociación la Esperanza del Mañana y otras más que también construirán 100 casas en Pilcaya, comunidad de Chiautla de Tapia.
De igual forma evalúan que se construyan algunas viviendas en la zona de Tochimilco, en Santa Cruz Cuautomatitla en donde también hubo afectaciones.
Y es que en Puebla se han percatado de que el bambú existe de manera abundante y el clima y las lluvias que se presentan son propicias para que se desarrollen sin problema alguno además de que su dureza les permite ser una importante materia prima en la construcción.
En esta imagen se encuentran personas trabajando en la casa de Doña Consuelo ubicada en Pilcaya, Chiautla.