Hace más de medio siglo, en un paraje conocido como “la pila verde” en Santa Cruz Texcalapa, comunidad perteneciente el municipio de Petlalcingo, un camionero de acarreo de piedra fue quien descubrió la figura de la Virgen de Guadalupe en una piedra de aproximadamente medio metro.

El hombre fue conocido como Félix Montiel quien, junto con Humberto Delgado, juntaban piedras para la construcción de casas, ambos originarios de Acatlán de Osorio. La piedra con la figura de la Virgen la guardaron y años después revelaron que en un sueño la Virgen le pidió a Félix que se le construyera una capilla en el lugar donde fue descubierta.

Desde entonces cada 12 de diciembre cientos de peregrinos visitan a la Virgen de la pila verde que se apreció en una piedra en Santa Cruz Texcalapa. Historias de los mismos creyentes afirman que hace milagros, hay testimonios de personas enfermas que aseguran ser aliviadas con tocar la imagen y pedirle que cure la enfermedad que padecen.

Campesinos del lugar dicen que la virgen los cuida, por eso la veneran haciéndole su fiesta que inicia desde el día 11 de diciembre con mañanitas y buscar un sacerdote para que el 12 realice la celebración de la misa y después se le da de comer a todos los visitantes.

Humberto Delgado asiste con su familia cada año para darle gracias a la imagen religiosa que la iglesia no ha querido reconocer, sin embargo él y su amigo Félix Montiel no tienen duda de que sea la imagen de la virgen la que está en la piedra y por eso le construyeron su capilla.

La piedra fue bendecida y después de medio siglo, el lugar sigue siendo visitado por cientos de creyentes de distintos lugares que buscan encontrar la capilla donde se resguarda la imagen que según los pobladores, es la de la Virgen de Guadalupe.