El sismo del 19 de septiembre cambió la vida de Tehuitzingo, municipio enclavado en la Mixteca Poblana y cuyo nombre significa "Lugar de piedras filosas", afirmó el cronista de la mixteca, Josué Román Martínez al considerar que este municipio fue uno de los más devastados por el terremoto que sacudió a todo el estado.
En su recorrido por esta población, comento que el templo de San Miguel en Tehuitzingo que data del siglo XVI es el más afectado en toda la mixteca, dijo que va para largo su restauración debido a las serias afectaciones que sufrió la parroquia que los creyentes, ven muy difícil de volverla a ver reconstruida.
El párroco de Tehuitzingo, Gerardo Ramírez, por su parte dijo que reconoce que el INAH ya ha actuado y han apuntalado la totalidad de la parroquia sin embargo no saben ni cuándo podrían comenzar la segunda etapa de restauración pues el Instituto no ha ido ni a ver qué harán con el cascajo que permanece en el mismo lugar donde cayeron el día del sismo.
Al igual que el templo hay capillas en las mismas condiciones además de otros inmuebles que luchan por seguir en pie, pero la principal es la Parroquia de San Miguel Arcángel, el cual por ser del siglo XVI tiene un valor muy alto para la iglesia católica de este lugar y de toda la región mixteca que hermanados pueblos y religión buscan levantarse de esta tragedia.
El investigador comunitario apuntó que lo más lamentable es que la principal construcción arquitectónica del municipio está severamente dañada, se perdió su torre principal y su emblemático reloj que está hecho pedazos en el piso, sin hablar de las más de 200 viviendas que también siguen destruidas y las familias afectadas no cuentan con el recurso necesario para volverlas a levantar, y es eso lo que más les lastima a los tehuitzinguenses.