A la escultura de un Cristo esculpida en un árbol en el acceso al cerro de Texaxaca en Teziutlán, le brotó sangre cuando le colocaron los clavos de la corona de espinas. Fotografías del supuesto hecho y un video del escultor ya circulan en las redes sociales.
Este hecho se da a poco más de una semana de la celebración de la Virgen de Guadalupe en el templo expiatorio de Texaxaca, al cual acuden miles de feligreses el 12 de diciembre de cada año.
Miguel Navarro Espinosa, sacerdote de la iglesia del Divino Salvador del barrio de Xoloco a donde pertenece la capilla de Texaxaca, dijo al término de la misa dominical, que no se trata de ningún milagro, ya que mandó a realizar pruebas al líquido y se determinó que no es sangre.
"Es un líquido propio del árbol", dijo a los asistentes a misa, aunque se dijo sorprendido por el hecho.