La banda de “El Toñín” es el grupo huachicolero predominante en Quecholac y fue la que desató la guerra en Palmarito Tochapan. Este jueves la comunidad se convirtió en un campo de batalla y este grupo de maleantes pagó a los habitantes de la comunidad para mantener desatar el caos en la zona, la retribución sería huachicol.
Los enfrentamientos entre la población del lugar contra el Ejército y las fuerzas policiacas, sembraron el horror y llevaron a la toma por más de siete horas de la Autopista Puebla – Orizaba.
Fuentes confiables confirmaron a CAMBIO que ese grupo de maleantes sobornó a los pobladores de Palmarito para mantener desde la noche del miércoles una lucha cuerpo a cuerpo con los uniformados. El pago sería el preciado huachicol, pues los que participaran en los actos vandálicos podrían tomar del hidrocarburo que ellos obtienen ilícitamente.
La guerra entre ambos bandos –pobladores y Ejército– comenzó la noche del miércoles alrededor de las 20 horas, y cesó hasta que la Autopista Puebla-Orizaba fue liberada, la toma duró más de cuatro horas. En todo ese tiempo, huachicoleros mezclados entre los pobladores incendiaron automóviles y tomaron el Centro Integral de Servicios de Quecholac reteniendo a los burócratas que ahí trabajan.
Inicia el día con arrestos
Los incidentes de la noche del miércoles dejaron un saldo de 10 muertos, seis civiles y cuatro militares, pero aun con los decesos y los heridos, los pobladores no bajaron la guardia y comenzaron los operativos.
La Fiscalía General del Estado, el Ejército y elementos de Seguridad Pública, realizaron operativos en los que arrestaron a más de una docena de personas.
Los arrestos, lejos de apaciguar a la población, intensificaron su ira y salieron a protestar por la desaparición de sus familiares. El momento fue aprovechado por los huachicoleros, quienes ofrecieron su truculento trato a la gente y hubo quienes aceptaron.
Buscan a sus familiares
Mientras unos se dirigían a protestar y a cerrar la señalada carretera, otros habitantes y huachicoleros infiltrados aprovecharon para continuar haciendo desmanes que aterrorizaron a mujeres y niños, ya que en videos que circularon en redes sociales, se pudo ver cómo muchos corrían ante el incendio de automóviles.
Las personas que se manifestaron genuinamente aparecieron con fotos de sus familiares, ya que los mismos fueron arrestados injustamente y tomados como huachicoleros. Mujeres que reportaban hijos o parejas como desaparecidos suplicaban a los miembros de la policía y del Ejército que les dieran información sobre su paradero, pero esto no sucedió.
Banda de El Toñín detrás del movimiento
Aunque no se pudo corroborar si los pobladores que participaron en los actos criminales de este jueves pudieron cobrar lo prometido por los huachicoleros, se supo que la voz corrió rápidamente en Palmarito para que la gente se sumara a demandar la salida del Ejército.
La banda de ‘El Toñín’, conocido huachicolero de la región, estuvo detrás de los enfrentamientos y los maleantes usaron a pobladores como escudos humanos la noche del miércoles. El jueves la Fiscalía arrestó a 13 personas que pertenecen a este grupo delictivo.