De acuerdo con reportes de inteligencia federal, así como de Pemex, las mafias de chupaductos cada día ganan más terreno en Puebla y han tomado el control de 23 municipios de la entidad donde operan con la complacencia de alcaldes y titulares de seguridad pública municipal.
Estos 23 municipios representan el 11 por ciento del total de los municipios poblanos, a diferencia de 2011 cuando sólo operaban en nueve municipios.
Según el mapa delictivo al que tuvo acceso CAMBIO, la lucha por ordeñar el mayor número de gasolina ya no sólo se concentra en los municipios que conforman el llamado Triángulo Rojo –Tepeaca, Palmar de Bravo, Quecholac, Acatzingo y Acajete–, aunque es en esta franja donde se ha agudizado la problemática en los últimos dos años, que ha devenido en balaceras y explosiones.
Por ser considerada información “reservada” no fueron revelados los nombres de los grupos delictivos que operan en territorio poblano, aunque el propio fiscal, Víctor Carrancá Bourget ha reconocido en entrevista con medios nacionales que detrás de las tomas clandestinas en Puebla, están Los Zetas.
CAMBIO ha documentado que tan sólo en el municipio de Acajete operan 15 grupos, que tienen un acuerdo entre sí para unirse ante operativos policíacos con el fin de frenar a efectivos militares o estatales cuando intenten decomisar hidrocarburo ilícito o a detener a personas relacionadas con este delito.
En seis años, pasa de 9 a 23 los municipios
En 2011, el municipio en donde más ‘ordeñas’ se registraron fue Huejotzingo. En ese año sumó un total de 16, colocándose en el primer lugar de un total de nueve demarcaciones. Apenas y figuraba Tepeaca con cuatro casos, pero el año pasado cerró con 352 tomas clandestinas.
En general, en los últimos seis años, se elevó en un 166.6 por ciento el número de municipios que concentran el atraco a Petróleos Mexicanos (Pemex), ya que mientras en 2011 se reportaron nueve, para diciembre del año pasado se había extendido en 23 demarcaciones.
Según la información oficial, fue en el mes de octubre de 2016 cuando más operaciones realizaron los también llamados “huachicoleros”.
Estos son los municipios en donde empezaron a operar los chupaductos en 2011: Huejotzingo, Amozoc de Mota, Coronango, Puebla, Acatzingo, Acajete, Tepeaca, Quecholac y Tlaltenango.
Para el 2016, se sumaron otros 19: Palmar de Bravo, San Martín Texmelucan, San Matías Tlalancaleca, Esperanza, Xicotepec, Tlahuapan, Tecamachalco, Ahuazotepec, Venustiano Carranza, Huauchinango, Cuautlancingo, Jalpan, Los Reyes de Juárez, y San Miguel Xoxtla.
Pérdidas por mil 801 millones de 2011 a 2016
Según información de Pemex, en seis años el personal presentó más de tres mil denuncias ante la Procuraduría General de la República (PGR) por el registro de tomas clandestinas en municipios de la entidad, y de acuerdo con la evaluación que realizaron, el quebranto que ocasionaron los ladrones de combustible a la paraestatal en ese periodo asciende a mil 801 millones 374 mil 548 pesos.
En número de tomas clandestinas, el año pasado se cerró con mil 533, mientras que en 2015 se registraron 785; 271 en 2014; 169 en 2013; 92 en 2011 y 65 en todo 2011.
Personal de Seguridad Física de Pemex confío a CAMBIO que al día, tan sólo en los 100 metros del poliducto Minatitlán-México que cruza en Puebla, principalmente en la zona conocida como Triángulo Rojo (Tepeaca, Palmar de Bravo, Quecholac, Acatzingo y Acajete), reciben más de 15 alertas por tomas clandestinas, cuyos responsables han ofrecido mujeres y cuotas de 50 mil pesos por “camioneta huachicolera” a los militares para dejarlos operar.