Un silencio ominoso envolvió al secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), Alejandro Santizo Méndez, quien junto con su director de la Policía Municipal, Paulo César Quiroz Martínez está en la mira de la Contraloría tras la detención de dos de sus elementos vinculados con una banda de chupaductos a la que protegían mientras extraían hidrocarburo en el municipio de Amozoc.
Incluso, estos agentes municipales tenían dos grupos de WhatsApp mediante los cuales se comunicaban con las bandas de chupaductos para darles pitazos sobre posibles operativos, de acuerdo con la información que ha trascendido del caso que golpeó a la SSPTM el pasado viernes.
Alejandro Santizo es el último legado del ex secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas Rosas, quien en 2015 se vio obligado a presentar su renuncia por motivos similares cuando dos de sus mandos policiacos fueron encontrados en una patrulla con bidones de gasolina y a unos metros de una toma clandestina en el municipio de Tepeaca.
Investigan si Santizo estaba al tanto del caso
Tanto el titular de la SSPTM, Alejandro Santizo como el director de la Policía Municipal, Paulo Cesar Quiroz se encuentran bajo investigación para establecer si ellos tenían conocimiento del caso, por los indicios detectados por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) durante el aseguramiento de los policías Víctor Artero Figueroa y Javier Leyva Meneses.
A los oficiales que usaban sus armas de cargo y una patrulla adscrita a la seguridad de la junta auxiliar Santa María Xonacatepec se les halló además cuatro radios de la corporación usados presuntamente para monitorear la frecuencia de las corporaciones de seguridad y dar aviso a los grupos de chupaductos en la zona.
Como responsable directo de la corporación, Alejandro Santizo también debe aclarar si había algún antecedente sobre esta actividad ilegal o cómo fue que sus subalternos lograron acreditar las pruebas de control de confianza que meses antes les permitieron permanecer en la corporación, tal y como lo señaló el alcalde Luis Banck Serrato.
La cacería en la SSPTM además está amparada por la investigación de la Contraloría municipal en contra de los policías detenidos, en tanto que la Fiscalía General del Estado (FGE) ordenó el pasado sábado, apenas unas horas después de la detención, una inspección en las oficinas del Sector 1 de la secretaría en la colonia Unidad Satélite Magisterial.
Sobre esta red de corrupción el funcionario municipal se ha negado a emitir declaraciones o hacer un posicionamiento desde su área, mientras que Paulo César Quiroz fue el encargado de acompañar al personal de Asuntos Internos hasta la sede de la SSP donde estaban detenidos sus policías junto con las camionetas cargadas con 15 mil litros de combustible.
El aseguramiento
La detención de los policías municipales Víctor Artero Figueroa, de 36 años de edad, y Javier Leyva Meneses de 24 se dio la noche del pasado viernes en uno de los caminos aledaños al Parque Industrial Chachapa en la Autopista Puebla-Orizaba, cuando elementos de la Policía Estatal encontraron una patrulla junto a dos camionetas bloqueando el paso.
Cuando los efectivos de la SSP se disponían a acercarse, fueron recibidos con una ráfaga de disparos, que presuntamente habrían realizado los policías municipales desde la patrulla PMJA-034 mientras los chupaductos huían del lugar dejando las camionetas cargadas con gasolina en el lugar.
Superados en número, los municipales se entregaron y fueron trasladados junto con la patrulla y cinco camionetas cargadas con 5 mil litros de combustible hasta las instalaciones de la SSP en la capital poblana, donde permanecieron hasta al filo de la una de la madrugada para después ser puestos a disposición del Ministerio Público en la FGE.
Alertaban a chupaductos vía Whats
Entre los objetos hallados por la SSP en el lugar están seis radios con la frecuencia oficial de la SSPTM, de los cuales dos pertenecían a los detenidos y el resto se los facilitaban presuntamente a los chupaductos para permitir el monitoreo de sus actividades.
Asimismo, personal del área de inteligencia halló en los teléfonos de los policías municipales, al menos dos grupos de WhatsApp mediante los cuales establecían comunicación con los chupaductos, los cuales incluso dieron aviso de su detención por esta vía.
Hasta el cierre de esta edición, la FGE continuaba integrando la carpeta de investigación correspondiente al caso, por lo que se espera que sea hasta este día cuando el juez de control califique de legal su detención y determine su situación legal.