Cinco empresarios de tres grandes constructoras de Perú fueron arrestados preventivamente este lunes.
Fueron acusados de participar junto a la firma brasileña Odebrecht en sobornos al expresidente peruano Alejandro Toledo a cambio de un millonario contrato.
El juez Richard Concepción Carhuancho dictaminó la prisión por 18 meses mientras la fiscalía los investiga por los delitos de colusión agravada y lavado de activos.
El magistrado ordenó la prisión preventiva para directivos de Graña y Montero, la mayor constructora de Perú, JJC Contratistas Generales e Ingenieros Civiles y Contratistas Generales, que fueron socias de Odebrecht en la construcción de una carretera al sur del país andino que une a Perú con Brasil.
Los papeles de Graña y Montero han caído drásticamente este año por el escándalo y sus finanzas fueron duramente golpeadas por la cancelación de un proyecto de gasoducto de 7 mil 200 millones de dólares controlado por su exsocia Odebrecht.
La prisión preventiva es idónea para garantizar el sometimiento de los investigados al proceso", señaló el magistrado al sustentar su fallo, tras una audiencia que comenzó el domingo en la mañana.
El juez dictaminó la detención de José Alejandro Graña Miro Quesada, quien renunció a su cargo de presidente del directorio de Graña y Montero en febrero, y el exdirectivo de la firma constructora Hernando Alejandro Graña Acuña.
El magistrado dictó además el arresto domiciliario a otro exdirector de Graña y Montero involucrado en el caso, Gonzalo Ferraro Rey, quien está internado en una clínica local por complicaciones de salud, dijo la fiscalía.
Todos los procesados apelaron el fallo del juez, dijo Roger Yon Ruesta, abogado de Ferraro Rey, que negó la acusación y dijo que el juez no atendió las pruebas de arraigo de su cliente ni la entrega del pasaporte peruano e italiano de su defendido.