El regidor presidente de la Comisión de Movilidad Urbana en el Ayuntamiento de Puebla, Adán Domínguez Sánchez pidió sacar definitivamente al transporte público del Centro Histórico pues muchos edificios y casas quedaron sensibles por el sismo del 19 de septiembre y hay riesgo de que las vibraciones causen más daños.
El funcionario mencionó que la necesidad de modificar el trazado de los recorridos del transporte público en el Centro Histórico no corresponde al sismo de la semana pasada, sino como una forma de prevenir incidentes pues diariamente circulan al menos dos mil 500 unidades del servicio en las calles de este polígono, por lo que no puede ser una medida provisional.
“Claro es importante que esta medida no sea provisional, ésta debe ser una medida formal y debemos de aprovechar esta mala experiencia para que no nos vuelva a suceder. Debemos de mejorar el transporte público en toda la ciudad, pero indispensablemente en el Centro Histórico, se trata de sacar el transporte público pesado y contaminante”, mencionó.
Recordó que a lo largo de las últimas administraciones los habitantes y principalmente comerciantes que se encuentran en el Centro Histórico han solicitado tanto al Ayuntamiento de Puebla como al Gobierno del Estado modificar el trayecto de las unidades para que no entren a esta zona, pues se han percatado que existen afectaciones provocadas por las vibraciones de los vehículos pesados.
Adán Domínguez mencionó que para no afectar totalmente a los habitantes del Centro Histórico las ‘combis’ deberían ser los únicos vehículos del transporte público que puedan acceder a este polígono pues tienen menor peso en comparación con los camiones y su paso por las calles no afecta tanto como las unidades pesadas.
Al mismo tiempo recordó que según lo expuesto por expertos de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) los agentes contaminantes que emite el transporte público deterioran los materiales de las casonas, lo que empeora las vibraciones provocadas por los vehículos.
“En el Congreso Internacional de Zonas Monumentales de la BUAP, los expertos dijeron que la vibraciones que se generan por el transporte público pesado y luego, los contaminantes de las unidades, afectan el material de las casonas”, dijo.