Ernesto Corona Alvarado, se encontraba en su oficina, en el octavo piso del Hospital de San Alejandro del IMSS ese 19 de septiembre cuando su ventanal cayó en pedazos por el temblor.

Este director del extinto 'Don Alex', como es conocido este inmueble, el más grande de América Latina, forma parte de los médicos reconocidos por el director del instituto a nivel nacional, Mikel Arriola, pues gracias a su decisión de desalojar el hospital, se evitaron pérdidas humanas.

En entrevista con CAMBIO, el doctor no se atribuye solo el reconocimiento pues ese día, los trabajadores de Protección Civil y sus directores de áreas, además de voluntarios, sumaron esfuerzos para buscar soluciones.

Apenas habían pasado 15 minutos del temblor cuando los pacientes más graves ya eran trasladados a otros nosocomios para su atención, además, una mujer que ya había sido anestesiada para dar a luz.

No solo era salvar vidas, sino también la vida de los tres mil trabajadores, cuenta.

Minutos antes del terremoto que dejó 46 muertos y más de 28 mil viviendas dañadas en Puebla, en San Alejandro habían nacido tres bebés.

Las consultas externas estaban por finalizar y 50 personas esperaban en urgencias.

Todos abonaron para evitar una tragedia mayor, pues desde entonces, San Alejandro quedó inhabitable.