Al arrancar su precampaña como aspirante al gobierno del estado, el panista Eduardo Rivera Pérez se volvió a victimizar al asegurar que la denuncia por daño moral que presentó en su contra el también ex alcalde de la capital, Luis Paredes Moctezuma forma parte de una estrategia del grupo morenovallista para dejarlo fuera de la contienda electoral del 2018.
“Le mando un abrazo a Luis Paredes, me sigue cayendo bien", comentó entre risas cuando fue interrogado sobre el tema y lo retó a aclarar el por qué la querella después de 12 años –cuando él en su tiempo de líder estatal del PAN lo persiguió por irregularidades en sus cuentas públicas-
"Hay denuncias que están precisamente en la procuraduría, que aún no ha finiquitado la procuraduría y no dudo que también después las quieran sacar", indicó al tiempo de dejar en claro que no se dejará intimidar y que tampoco negociará.