El ex alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez se deslindó de las anomalías encontradas en su cuenta pública 2013 y delegó la responsabilidad a quien fuera su secretario de Gestión Urbana y Obra Pública, Felipe Velázquez Gutiérrez así como a Manuel Janeiro, su Tesorero en ese entonces, consideró que son quienes deben aclarar las observaciones y no él.

“Había un secretario de obra pública, había un supervisor, si se supone que habría una deficiencia contable, por ejemplo, un desvió de recursos hay una responsabilidad en el tesorero. Ya la ley establece responsabilidades personalizadas (…) a mí me echaron todo el camión, toda la lámina porque soy una persona que obstaculiza todos los planes de cara al 2018”, dijo en entrevista con e-consulta.

De esta forma, el yunquista consideró que las deficiencias administrativas por 288.3 millones y el daño patrimonial por 12.7 millones de pesos por los que le fue avalada una inhabilitación por 12 años en el Congreso local el abril pasado, deben ser aclaradas por dichos personajes.

El panista defendió las actividades que encabezó en dicho periodo y aseguró que en caso que existieran deficiencias administrativas, los responsables son los integrantes del gabinete y no sólo el presidente municipal, ya que las observaciones que emite la Auditoria Superior del Estado (ASE) son personalizadas.

Al respecto, mencionó que las cuentas públicas de los presidentes municipales son utilizadas como ‘garrote político’. Agregó que no hay elementos para acusar a los funcionarios municipales de la administración municipal 2011–2014, al mismo tiempo aseguró que no tiene nada por qué avergonzarse respecto a sus funcionarios, debido a que al momento no hay secretarios o personal que laboró con él que esté siendo investigado.

Rivera acusa a Eukid de amenazas si no se iba de Puebla

El ex alcalde de Puebla, Eduardo Rivera aseguró que el diputado federal, Eukid Castañón Herrera fue uno de los personajes que lo amenazó con la cuenta pública en caso que no se fuera del estado, puesto que argumenta, es un personaje incómodo para las aspiraciones del ex gobernador, Rafael Moreno Valle.

“Hubo una petición expresa, muy puntual terminando la administración de que yo no debía estar en Puebla, vino directamente de emisarios del gobernador, de Eukid y del propio auditor (…) no habría acciones en mi contra si yo accedía a la petición y lo que he afirmado es que el que nada debe, nada teme”, comentó.