El líder de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), Rafael Zorrilla Alanís dejó en claro que no ‘meterá’ las manos en favor de ninguno de sus agremiados si les detectan venta de combustible robado, luego que Pablo Morales Ugalde ex alcalde de Palmar de Bravo fue detenido por su presunta relación con huachicoleros el pasado cinco de julio.

En entrevista telefónica con CAMBIO, el empresario indicó que hasta el momento ninguno de sus compañeros es investigado por este delito y destacó que todas las estaciones de servicio que forman parte del gremio, han pasado sus auditorías de manera exitosa.

“Ningún gasolinero de Onexpo Puebla está siendo investigado (…) Onexpo no va a solapar, no va a defender a ningún gasolinero que se dedique a vender combustible robado. Que le caiga todo el peso de la ley al gasolinero que se porte mal”, puntualizó.

Además calificó como ‘suicidio’ que un empresario decida despachar combustible robado en sus estaciones, como el caso del también empresario gasolinero, Pablo Morales.

Añadió que la congelación de cuentas a varias gasolineras pertenecientes a la Onexpo, fue porque la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) detectó una irregularidad en los controles volumétricos las cual se generó porque las estaciones hacen pruebas de a litro y regresan el combustible a los tanques pero que no tiene que ver con la comercialización de combustible robado.

Onexpo exige que se audite a personal interno de Pemex

Luego que el presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), José Antonio Quintana revelara que en la reunión que empresarios locales sostuvieron el martes con el director de Pemex, José Antonio González Anaya, éste les reveló que hay empleados involucrados en el negocio del huachicol, Zorrilla Alanís consideró necesario que las autoridades investiguen a fondo a todo el personal interno.

“Los huachicoleros reciben información de gente interna, puede ser Pemex logística, que saben cuándo van a bombear el combustible, y cuando pueden ordeñarlo. Es un negocio de miles de millones de pesos, que fácilmente puede comprar a cualquier autoridad o personal interno de Pemex”, señaló.

Además consideró que la magnitud de la demanda de este delito se debe a que los clientes lo compran porque es más barato.