Más de 100 millones de pesos del erario público derrochó el gobierno morenovallista para espiar tanto a opositores como a aliados tan sólo en la compra de equipos, herramientas y la plataforma italiana ‘Galileo’ sin contar el salario que recibían o reciben quienes operaban la red que según las denuncias de dos ex colaboradores, el senador Luis Miguel Barbosa y el ex secretario General de Gobierno Fernando Manzanilla, se intervinieron hasta los teléfonos del presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
En la denuncia que Raúl González Vázquez –ex agente del CISEN– presentó el 24 de agosto ante la Procuraduría General de la República (PGR), da detalles sobre el sistema que el ex gobernador Rafael Moreno Valle supuestamente ha venido operando para escuchar conversaciones ajenas, documentos a los que tuvo acceso el periódico Reforma.
En la querella se narra que desde abril del 2013 –dos años después del inicio del sexenio del panista– fueron adquiridos aparatos usados para el espionaje, siendo el primero de estos el CSM 7816 (Sésamo 7816 de manufacturación Smith Myers) de origen israelí y recomendados por el ex integrante del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), Joaquín Arenal Romero quien en un inicio estuvo a cargo pues perdió la vida en este año.
Las cuentas realizadas por CAMBIO incluyen el uso de la licencia de los programas informáticos, el equipo o herramientas usadas para su implementación, así como la capacitación para darle uso a cada uno de los equipos de espionaje instalados por orden del ex gobernador Rafael Moreno Valle.
Tecnología para acechar a opositores y aliados
El primer equipo usado para el espionaje de personajes políticos y académicos en el estado tuvo un costo de 21 millones de pesos por unidad, el cual consiste en un sofisticado sistema de intercepción telefónica que por medio del software HAWK-OWL permite detectar e intervenir dispositivos en un radio no mayor de 5.2 kilómetros que tengan señales telefónicas, de Wifi o Bluetooth.
Según Rodolfo Raúl González Vázquez, ex agente del CISEN, quien denunció junto con el Senador Miguel Barbosa la red de espionaje, cada antena de este tipo se encontraba instalada sobre una camioneta tipo Van, y el gobierno compró tres para poder mantenerse informado de las acciones de los opositores al ejecutivo estatal.
Otros dispositivos usados según las versiones de los denunciantes ante la Procuraduría General de la República, fue el uso de mayo del 2013 a agosto 2017 de tarjetas SIM clonadas por un valor de 100 mil pesos mensuales, es decir, cinco millones 200 mil pesos, desde que se inició esta operación. Estas SIM se encargan de transmitir toda la información de los celulares, llamadas y mensajes.
Con una inversión de 14.9 millones de pesos, el gobierno estatal compró el sistema Hunter el cual funciona introduciendo el número telefónico de la persona que se desea intervenir y el programa te da acceso automáticamente a toda su información grabada en el smarthphone, así como su localización.
Por último se realizó la compra de la plataforma italiana ‘Galileo’, la cual funciona como un tipo de virus informático que accede a través de los correos electrónicos usando ‘exploits’ los cuales son archivos disfrazados de audio, gráficos, video, que contienen un spam y le permite el acceso a la información guardada dentro de la memoria ROM del dispositivo móvil o de cómputo.
Todos estos dispositivos dan un total de 103.1 millones de pesos, los cuales fueron facturados a las arcas estatales por medio de programas de seguridad estatal.