Aunque el morenovallismo invirtió cerca de mil millones de pesos en los Hospitales para el Niño Poblano, General de Izúcar de Matamoros (HGIM) y el Complejo Médico Gonzalo Río Arronte de Atlixco, además de otros cinco Centros de Salud con Servicios Ampliados (Cessa) en la Mixteca Poblana, dichos nosocomios no resistieron los embates de la naturaleza y a raíz del sismo del pasado 19 de septiembre ante los daños que sufrieron tendrán que ser reconstruidos por lo que se requerirá una cifra similar para volverlos funcionales nuevamente .
El Hospital para el Niño Poblano es el que representó un mayor costo para los ciudadanos ya que en él se han invertido 425 millones de pesos mientras que los Cessas en promedio tuvieron un costo de 35 millones de pesos.
HGIM con severos daños estructurales
En un recorrido realizado por CAMBIO en el exterior del Hospital General de Izúcar se pudo constatar los daños estructurales que tiene tanto en la fachada, columnas, paredes y trabes, resultando afectados según trabajadores del lugar al menos 10 consultorios, la sala de urgencias y las áreas de consulta externa, hospitalización e imagenología.
En el hospital ya laboran alrededor de 30 albañiles los cuales han empezado a colocar estructuras metálicas y andamios para corregir los daños en el exterior del inmueble.
Asimismo se pudo observar que una de las grietas del interior de la sala común ya fue resanada de forma superficial con cemento y yeso pese a que pueda volver a ocurrir un evento similar y se reabra.
Por su parte el domingo pasado, el alcalde de Atlixco, José Luis Galeazzi dio inicio a la remodelación del Centro Médico Gonzalo Río Arronte en el que en conjunto con otros Cessa de la localidad y algunas escuelas, se invertirán 14 millones de pesos del municipio para rehabilitarlos.
Cerca de mil millones de pesos perdidos en el sismo
Todos estos inmuebles, tres hospitales y cinco Cessas que resultaron dañados habían sido construidos o intervenidos durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, en el que se prometió que eran centros de salud de alta calidad, sin embargo quedo constatado que no fue así.
El de mayor costo fue el del Niño Poblano con una inversión federal y estatal de 425 millones de pesos siendo entregado en enero del 2015, el nosocomio cuenta con 20 consultorios para 38 especialidades, sala de urgencias, medicina transfusional, farmacia, tococirugía, terapia intensiva, laboratorio y cuatro quirófanos.
El hospital de Izúcar de Matamoros fue remodelado en septiembre del 2011, donde el ex mandatario manifestó que el gobierno marinista había gastado 250 millones de pesos en la ‘construcción de un elefante blanco’ el cual carecía de agua potable y una planta de energía, sin embargo la remodelación no tuvo muchos frutos ya que seis años después el hospital tuvo que ser desalojado a causa de los daños estructurales.
En cuanto a los Cessas, estos fueron inaugurados a lo largo de su sexenio, tuvieron un costo promedio de 35 millones de pesos los que fueron construidos de cero, mientras los centros de salud que fueron remodelados costaron casi nueve millones de pesos, los cuales se encuentran ubicados en San Mateo Ozolco, Calpan; Huaquechula; Atzitzihuacán; Ocoyucan y el ya mencionado de Atlixco.