Alrededor de 50 mujeres irrumpieron en las instalaciones de la Fiscalía General de Estado (FGE) durante la ‘Marcha de las Putas’ a fin de exigir justicia para las víctimas de feminicidios y desaparecidas en Puebla.

Entre quienes marcharon, aparte de feministas también estuvieron los padres de Paulina Camargo Limón la cual desapareció el 25 de agosto del 2014 luego de verse con José María Sosa –actualmente preso en el penal de San Miguel como principal sospechoso– padre de su hijo. Desde entonces el cuerpo de la joven no ha sido encontrado, por lo que oficialmente permanece en calidad de desaparecida.

Además hubo un contingente de sexoservidoras del Centro Histórico, quienes exigieron frenar los operativos contra trata de personas pues alegaron que trabajan por gusto y por necesidad.

En algunas pancartas se leían mensajes como: “Somos la voz de las que no tienen” y “No queremos machos que nos asesinen”.

El contingente partió alrededor de las 13:00 horas del Paseo Bravo para pasar por la Avenida Reforma y el Zócalo de la ciudad de Puebla, después tomar el Bulevar 5 de mayo hasta llegar a la Fiscalía General del Estado (FGE).

Al arribar a la Fiscalía, los manifestantes ingresaron las instalaciones donde colocaron pancartas de protesta para exigir justicia por los más de 80 feminicidios que se han registrado en el año y de los cuales las autoridades apenas reconocen 68.

En múltiples ocasiones, a través de este tipo de marchas han exigido una Alerta de Género, pero la Secretaría de Gobernación la ha negado al considerar que sí se trabaja a través de diversos mecanismos que brindan atención a las víctimas de violencia además para prevenir el delito.