En los últimos tres años 202 sitios han sido contaminados en Puebla por el derrame de hidrocarburo ocasionado por tomas clandestinas al poliducto Minatitlán-México de Petróleos Mexicanos (Pemex) sin que las autoridades hayan tomado medidas para sanear la tierra, de acuerdo con un reporte emitido por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim).
En los documentos se reportó que desde marzo a diciembre del 2015 se registraron daños en 49 terrenos de la entidad, mientras que 2016 fue el año con más sitios afectados por el rebosamiento de este ‘oro negro’ con un total de 100.
Al corte de septiembre de este año, un total de 53 áreas sufrieron los estragos de los huachicoleros afectando en algunos casos no sólo sus cultivos sino sus terrenos, los cuales quedaron inservibles.
“Este delito también ha ocasionado derrame de hidrocarburo, lo que ha provocado no sólo riesgos al medio ambiente sino también contaminación, lo que incrementa la vulnerabilidad de los predios agrícolas, el suelo, el agua y el aire, lamentablemente al día de hoy sigue siendo nula su atención, restauración y remediación de los sitios”, dice parte del documento.
En su edición del 23 de mayo, CAMBIO publicó que el daño ecológico en terrenos por desbordamiento de gasolina robada es de al menos 10 años, por lo que los agricultores se quedan sin un lugar donde poder trabajar.
Tepeaca, el más afectados en 2017
De enero a septiembre se registraron –de acuerdo con el último reporte de Petróleos Mexicanos (Pemex)– mil 92 tomas clandestinas, de ellas 53 acabaron en derrame de hidrocarburo en terrenos de los poblanos afectando inclusive sus formas de vida.
Aunque el documento no desglosó todos los municipios afectados por el delito de robo de combustible, Tepeaca encabeza la lista con 15 lugares dañados, seguido por San Martín Texmelucan con 11.
El Igavim –certificado por organizaciones como México Evalúa– señaló que es urgente encontrar una alternativa en conjunto con la federación para restaurar y remediar los sitios contaminados pues al día de hoy no existe, quedando vulnerable el propietario del predio.
En su edición del 31 de octubre CAMBIO publicó que los huachicoleros huyeron del Triángulo Rojo por la militarización de la zona, emigrando a San Martín Texmelucan donde registró 229 tomas en los nueve primeros meses del año.
Igavim evidencia que arcos son inservibles
En el mismo reporte se destacó el incremento de robo en carretera a camiones de carga con violencia al registrar 390 carpetas de investigación, lo que supone un aumento del 108.55 por ciento en comparación al mismo periodo del año anterior.
“Al observar el historial del tercer trimestre de años anteriores, 2017 alcanzó el máximo registro, lo que deja entredicho la eficiencia de los arcos de seguridad”, dice parte del documento.
Actualmente la entidad cuenta con siete arcos de seguridad –en Huejotzingo, San Martín Texmelucan, Cuapiaxtla de Madero, Atlixco, Palmar de Bravo, Altepexi e Izúcar de Matamoros. CAMBIO documentó que con el tiempo los huachicoleros aprendieron a burlar los radares de última tecnología al transitar por caminos rurales para desplazar el producto.
A pesar de ello, el gobernador Antonio Gali anunció que para el próximo año se iniciará la construcción de cuatro nuevos arcos de seguridad, uno de ellos en la capital poblana, aunque no hay detalles del costo ni de cuándo iniciarán las obras.