Jueves, 25 de Abril del 2024

Lozano, el Judas Iscariote que estuvo en el PAN por 12 años

Lozano, el Judas Iscariote que estuvo en el PAN por 12 años
Miércoles, 10 Enero 2018 02:36
Luis García / @luis_ggarnica

El político anunció su renuncia al albiazul a través de las redes sociales. El ADN del político poblano es de alta traición, pues durante su carrera en la administración política no le importó pasar de una cúpula a otra, siempre y cuando tuviera chamba



La carrera política de Javier Lozano Alarcón está marcada por sus sellos característicos de traición y ‘chapulineo’, que comenzó a marcar hace 12 años cuando traicionó al PRI para sumarse al panista Felipe Calderón Hinojosa.


Y es que el político poblano durante su carrera y en la administración pública ha dejado en claro que en su anatomía predomina el gen de la traición; pues luego de sumarse a Calderón Hinojosa le dio la espalda para brincar al barco comandado por Rafael Moreno Valle.


Una vez más demostró que no conoce la lealtad, ya que 12 años después se retira del partido blanquiazul, traicionando a todos a su paso para volver a buscar cobijo en el PRI, elogiando a su precandidato presidencial,  José Antonio Meade Kuribreña.  


Incluso en los últimos meses Lozano Alarcón, en el ánimo de buscar la candidatura al gobierno de Puebla, refrendó su mote de traidor, pues así como impulsaba las aspiraciones presidenciales de Moreno Valle, en el momento en el que se fueron cerrando las oportunidades para su jefe político decidió traicionarlo al vociferar a los cuatro vientos su preferencia por el proyecto de Meade Kuribreña. Incluso de manera pública en varias ocasiones se desvivió en elogios.


Primera traición: priista de cepa a panista calderonista


La primera traición de Javier Lozano Alarcón en contra del PRI –después de obtener ‘chambas’ en los sexenios de Carlos Salinas de Gortari y de Ernesto Zedillo, hasta candidato a diputado federal en el 2000– se dio en 2003 tras su fracaso en ganar el distrito 11 de la capital del estado.


En ese entonces renunció a su militancia tricolor para sumarse a las filas de Acción Nacional cobijado por Felipe Calderón Hinojosa.


Fue en 2005 cuando el poblano se sumó al PAN como miembro adherente de este instituto político, para luego ser nombrado coordinador del ‘cuarto de guerra’ de la campaña presidencial de Calderón Hinojosa.


Durante su sexenio, Calderón lo nombró titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS). En su paso por la dependencia negó la respectiva toma de nota a Martín Esparza, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y a Napoleón Gómez Urrutia, del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana.


Al final, el SME se quedó sin empresa tras la extinción de Luz y Fuerza del Centro, mientras que el líder del sindicato minero huyó a Canadá.


Segunda traición: calderonista de hueso colorado a morenovallista


Luego de la traición al PRI y a los líderes sindicales, fiel a su estilo adulador y zalamero el otrora ex panista poblano presumía por todos lados ser “el calderonista número uno” ya que Felipe Calderón lo hizo secretario de estado y lo mantuvo en el cargo hasta el final de su sexenio, a pesar del escándalo en el que se vio inmerso con el empresario Zhenli Ye-Gon al que Lozano Alarcón extorsionó y amenazó, haciendo famosa la frase “copelas o cuello”.


A pesar de esto, con su llegada en 2012 al Senado –a pesar de haber perdido de nueva cuenta frente a Blanca Alcalá– Lozano comenzó a distanciarse del grupo calderonista que durante seis años le dio un espacio en la administración pública y comenzó a tener los primeros acercamientos con el grupo de Rafael Moreno Valle, en la búsqueda de obtener la nominación a la gubernatura del estado.


Fue en 2015 cuando consumó su traición contra Felipe Calderón, pues luego de que Margarita Zavala hiciera público su interés de seguir los pasos de su esposo el ex presidente y contender en 2018 por la Presidencia de la República, Lozano Alarcón les dio la espalda y asumió el rol de ‘jefe de campaña’ de Rafael Moreno Valle al oficializar el interés de éste por competir.


“Aunque él no se ha manifestado, a mí me parece que es el que tiene mejores cartas credenciales para aspirar a ese cargo, pero eso lo tendrá que decir él”, expresó el senador poblano días después del destape de Margarita Zavala.


Tercera traición: cambia a Moreno Valle por Meade


La última traición de Lozano Alarcón, ahora al morenovallismo, se dio en medio del jaloneo entre Moreno Valle y Ricardo Anaya por la conformación de la coalición ‘Por México al Frente’ y la definición del candidato presidencial de Acción Nacional.


En diversas entrevistas para medios locales y nacionales, Javier Lozano aseguró que José Antonio Meade cuenta con el mejor perfil para convertirse en presidente del país en la elección de este año, incluso mencionó que lo apoyará, que le gustaría sumarse a la campaña y señaló que le agradaría formar parte del gabinete en caso de que éste gane la elección de julio próximo.


Con estas declaraciones y con el reclamo subido de tono que hizo apenas el pasado domingo, por fin se consumó su rompimiento con su último jefe político, con el que en algún momento pensó podría hacer dupla en 2018 en busca de la gubernatura y la presidencia del país, respectivamente.