Algunos agremiados de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) Puebla-Tlaxcala ya están en pláticas con dueños de franquicias extranjeras como Chevron–Texaco para poder sobrevivir a la liberación de los costos que inicia a finales de este año, ya que analizan abandonar la marca de Pemex.
Lo anterior lo adelantó el vicepresidente de la Onexpo, Adalberto Baigts Montaño. En entrevista en una estación radiofónica, el empresario aseguró que las negociaciones iniciaron en esta semana y aunque dijo que también hay pláticas con otras compañías oriundas de Holanda e Inglaterra, evitó dar mayores detalles.
Especificó que en el estado de Puebla hay 283 estaciones de servicio y en Tlaxcala otras 222. De este total, indicó que un porcentaje migrará a otras marcas y serán pocos los que se queden con Pemex.
“Tras el rediseño de la marca sólo algunas seguirán perteneciendo a este consorcio (Pemex), mientras que algunas otras pasarán a los proveedores extranjeros”, señaló.
Consideró que la intervención de estas nuevas marcas beneficiará a la población debido a que recibirá hidrocarburo y aditivos de mejor calidad y precio.
Añadió que sólo están esperando la liberación de los permisos por parte de las autoridades correspondientes para recibir a las nuevas marcas de gasolina. Informó que en esta misma espera se encuentran varios estados de la República Mexicana, de entre los que destacan la Ciudad de México, Querétaro, Hidalgo y Morelos.
Recordó que en el mes de noviembre se dará la liberalización de precios de las gasolinas en las distintas zonas del estado de Puebla, con oscilaciones en valores de acuerdo al mercado.
Basados en los lineamientos de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el vicepresidente informó que en Puebla y en Tlaxcala, los empresarios buscan emprender con otra marca para sobrevivir.
Confirma cierre de gasolineras por temor a huachicoleros
En otro tema, confirmó lo que dio a conocer CAMBIO hace una semana sobre el cierre de cuatro gasolineras en Tecamachalco debido a que sus ventas habían bajado en más del 50 por ciento.
Aseguró que no hay presiones por parte de huachicoleros para la compra de la gasolina robada pero que las empresas que aún operan, casi no tienen venta.