El volcán Popocatépetl continúa activo, registrando intensas exhalaciones y caída de ceniza en varias regiones de Puebla, incluyendo la capital, durante la madrugada del martes 5 de marzo.
Las autoridades de Protección Civil del gobierno de Puebla han mantenido el semáforo volcánico en amarillo fase 2, instando a la ciudadanía a respetar el radio de restricción de 12 kilómetros alrededor del cráter como medida de seguridad.
La actividad constante del volcán ha llevado a la Inteligencia Artificial (IA) a crear varios escenarios sobre una posible erupción, especialmente en la capital poblana.
Según las simulaciones generadas por la IA, en caso de una erupción masiva, la ciudad de Puebla se vería envuelta por una nube de ceniza y gases volcánicos del Popocatépetl. Esto podría resultar en calles y edificios cubiertos por una capa de ceniza, lo que afectaría la visibilidad, la calidad del aire y representaría riesgos para la salud pública.
Las imágenes también muestran una nube de ceniza y gases ascendiendo hacia el cielo, oscureciendo el sol y cubriendo vastas áreas con un manto tóxico. La acumulación de ceniza en el suelo podría afectar la calidad del aire y representar un grave riesgo para la salud respiratoria de las personas expuestas.
Ante esta amenaza, las autoridades enfrentarían la difícil tarea de coordinar evacuaciones masivas de las comunidades cercanas al volcán.
Protección Civil aconseja a la población no acercarse al volcán, especialmente al cráter, debido al peligro de caída de fragmentos balísticos.
Ante la caída de ceniza, se insta a cerrar puertas y ventanas, usar cubrebocas o pañuelo húmedo si se presentan enfermedades respiratorias, no usar lentes de contacto, cubrir contenedores de agua y resguardar a las mascotas junto con su alimento.
Hasta el momento, las emisiones de ceniza no representan un riesgo grave para la población y la actividad se mantiene en amarillo fase 2 del Semáforo de Alerta Volcánica, sin necesidad de aumentar el nivel de alerta.