Después de ser acogidos durante dos días en Cañada Morelos, 365 migrantes que forman parte de la caravana “Jesucristo” reanudaron su viaje hacia el norte. Provenientes de países como Honduras, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Venezuela, Colombia y Turquía, su siguiente parada era Palmar de Bravo, donde enfrentaron nuevos obstáculos para continuar su travesía.
A su llegada a Palmar de Bravo, se encontraron con la negativa de las autoridades a permitirles descansar y pasar la noche en el lugar.
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Ante esta situación, los habitantes de la zona expresaron su inconformidad y solicitaron la intervención de las autoridades municipales para que se permitiera descansar.
Los residentes argumentaron que no era la primera vez que el municipio se mostraba indiferente ante la difícil situación de los inmigrantes. Recordaron un episodio reciente en el que la última caravana que pasó por la localidad. La engañaron con la promesa de un albergue a tres kilómetros del municipio; sin embargo, los forzaron a subir a camiones y expulsados del pueblo.
En esta ocasión, los ciudadanos aseguraron que no permitirían un nuevo abuso de autoridad y se mostraron firmes en su apoyo a los migrantes.
Tras horas de espera y negociaciones, finalmente se autorizó que los migrantes descansaran durante la noche del viernes y sábado en la junta auxiliar de Nazareno, en Palmar de Bravo, permitiéndoles reanudar su recorrido en las próximas horas rumbo a la frontera de México con Estados Unidos.