La falta de promoción del tradicional platillo de mole de caderas a nivel estatal y municipal ha provocado una notable disminución en las ventas de más del 30% en comparación con los últimos dos años.
Afectando especialmente a los establecimientos ubicados al interior del mercado 16 de marzo, este descenso ha encendido las alarmas entre los comerciantes locales.
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Los cuales, dependen de la venta de este platillo para sostener sus negocios los meses de octubre y noviembre.
Este platillo, que es un emblema de la cocina regional, históricamente ha atraído a turistas y comensales locales, generando una importante derrama económica durante la temporada en que se ofrece.
Sin embargo, la falta de campañas de promoción y difusión efectivas por parte de las autoridades ha limitado la visibilidad de esta tradición culinaria.
Esto ha provocado una menor afluencia de visitantes y, por ende, un impacto negativo en las ventas.
Representante de Comerciantes Independientes señaló la falta de promoción, la disminución y el alto costo del mole de caderas
Carmen Blanco, representante de la Unión de Comerciantes Independientes, señaló que, además de la falta de promoción.
Otro factor importante es el alto costo del platillo, que oscila entre los 400 y 450 pesos, pues muchos consumidores aseguran que es muy alto.
Y adquirirlo en fondas, el precio debería ser más bajo, esto, devalúa el esfuerzo y la calidad de las cocineras que ofrecen el platillo en el mercado.
“El mole de caderas lleva la misma preparación y se utilizan las mismas caderas en una fonda o en un restaurante, lo único que varía es el lugar y la atención que se brinda a los comensales”, explicó
Este detalle, aunque aparentemente menor, ha sido suficiente para desviar a una parte importante de los consumidores hacia opciones más económicas, afectando así las ventas de las comerciantes del mercado.
A pesar de las expectativas de un incremento del 90% en las ventas para estas fechas.
A solo dos semanas de que concluya la temporada, las ventas han alcanzado únicamente el 70% de lo esperado.
Este panorama ha dejado claro que sin una estrategia de promoción adecuada y un ajuste en los precios.
El tradicional mole de caderas podría perder aún más terreno en las preferencias de los consumidores locales por la disminución de su venta.
