Dos bebés menores de dos años de edad fueron víctimas de delitos en Puebla, se trata de la pequeña Sara Yamileth Hernández Castillo que lleva más de una semana desaparecida tras ser sustraída en Amozoc y un recién nacido de apenas tres meses que falleció por una supuesta asfixia en Totimehuacan mientras era cuidado por su tutor que se encontraba en estado de ebriedad; en ambos hechos, los propios padres son investigados al ser los presuntos responsables.
En menos de dos semanas, autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) tomaron conocimiento de dos hechos violentos en los que se las víctimas fueron un par de menores de edad. Una niña de un año de quien se desconoce su paradero y un recién nacido de tres meses, que lamentablemente, perdió la vida.
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Aunque cada caso ocurrió en un municipio distinto, comparten algo en común y es que los padres de los pequeños estarían implicados tanto en la no localización de la niña, como en el deceso del varoncito.
‘Sarita’ fue sustraída por su mamá y un hombre armado en Amozoc
Todo inicia con la sustracción de la menor Sara Yamileth Hernández Castillo, quien fue sacada por la fuerza y de manera violenta el 25 de octubre, del inmueble en donde vivía con su abuelita materna en el municipio de Amozoc de Mota; a decir de la tía de la pequeña, quien se la llevó fue su progenitora en complicidad con su pareja –ambos, representan un riesgo para ‘Sarita’, pues según refieren los familiares, son delincuentes y drogadictos-, situación que en su momento dio a conocer DIARIO CAMBIO de manera más detallada.
Sin embargo, a nueve días que ocurrieron los hechos, Sara no ha sido encontrada, por lo que se teme por su seguridad.
Recién nacido muere en la calle en Totimehuacan; tenía un golpe en la cara
Otra historia que causó indignación y preocupación fue la de un recién nacido de tres meses, quien presuntamente murió por asfixia, afuera de un domicilio ubicado en el camino a Arenillas en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan en Puebla capital.
El menor se encontraba bajo el cuidado de su padre, quien en ese momento estaba alcoholizado; incluso, al interior de su vivienda yacían varias bebidas embriagantes y de manera preliminar vecinos dieron a conocer que cuando intentaron auxiliar al pequeñito, éste tenía un golpe visible en la cara, así como otra niña de un año aproximadamente, que también estaba en el lugar bajo la misma supervisión del hombre.
