“A ellos les dictaron sentencia de 68 años de prisión, pero a nosotros nos sentenciaron de por vida”, es el sentir de las familias de Javier Tirado, Ximena Quijano y Coty, estudiantes de Medicina que fueron cruelmente asesinados hace cuatro años en el Carnaval de Huejotzingo.
De acuerdo a sus familiares, aunque los responsables están tras las rejas y sentenciados, para las familias sigue el vacío que les dejó la irreparable pérdida de los estudiantes.
Fue el pasado 23 de febrero del 2020 cuando Javier Tirado Márquez (estudiante veracruzano de la BUAP), Ximena Quijano y Antonio Parada Cerpa (estudiantes de Colombia de intercambio en la UPAEP), acudieron al carnaval de Huejotzingo y al caer la noche, pidieron un servicio de Uber, el cual los llevaría de regreso a la capital.
En su camino fueron interceptados por tres sujetos, quienes robaron el vehículo del taxi de plataforma y asesinaron tanto al chofer como a los estudiantes.
Este hecho provocó indignación, coraje y repudio en Puebla y a nivel nacional, por lo que estudiantes universitarios de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla acompañados por estudiantes de UPAEP y de otras casas de estudios realizaron la tan famosa ‘Mega Marcha’, la cual ocurrió el 5 de marzo del 2020, pues al grito de “Ni una bata menos”, fue como miles de jóvenes tomaron las principales calles de la capital poblana; dicha fecha fue un hecho histórico el cual tuvo como propósito concientizar a la sociedad de la ola de inseguridad que permeaba en la entidad.
Cada 23 de febrero siempre será doloroso: Chistina Márquez
Christina Márquez, madre de Javier Tirado, señaló en entrevista para Diario CAMBIO que, aquél día jamás se le olvidará y aunque ya hayan pasado cuatro años, cada 23 de febrero para ella y para su familia será siempre doloroso, pues aún no concibe que esos momentos fueron los últimos de la vida del más pequeño de sus hijos, por lo que al recibir la fatal noticia, su vida dio un giro de 180 grados provocándole un gran dolor el cual describió como “un vacío que nunca se llenará con nada”.
“El vivir cada día, el ver que ‘Javi’ dejó tantas cosas por hacer, le truncaron muchas cosas, dejaron a mi hija sin su hermano (…) es un vacío que nunca se va a llenar con nada, el alma duele, desgraciadamente para esto no hay una cura. En esto que nos tocó vivir como familia es complicado, a nosotros nos apagaron la vida; mi hijo a pesar de cuatro años que pasó, el dolor sigue intacto, el resto de mi vida recordaré cada 23 de febrero que fue cuando perdió la vida”, comentó en entrevista Christina Márquez para Diario CAMBIO.
Abogado de uno de los responsables intentó apelar la sentencia de 68 años
Fue en abril del 2022 que tras cumplirse dos años de este cruel episodio, los tres responsables que fueron detenidos por las autoridades identificados como Pablo Jesús, Lisset y Ángel, fueron declarados culpables por la autoridad judicial por el asesinato de Ximena, Javier, Antonio y José Emmanuel Vital (conductor de Uber).
Los delitos que le imputaron fueron dos, homicidio calificado y robo de vehículo; posteriormente el 26 de aquél mes, fueron sentenciados cada uno a 68 años de prisión, además tendrán que pagar una multa de 3 mil unidades por el multihomicidio de los tres estudiantes y el conductor de Uber.
Ante ello, se refirió que tras la sentencia dictada a estos sujetos, hubo varios intentos de apelación por parte de sus abogados para reducción de su condena, en especial a uno de ellos. Sin embargo, les fue denegada debido a las series de pruebas que se recabaron en su contra, por lo que continúan pagando por el homicidio de estos jóvenes cuyos sueños les fueron arrebatados.
Destruyeron cuatro familias
Christina Márquez dijo que a pesar de la sentencia que les fue dictada a los responsables y que ellos ya están pagando todo el daño que les provocaron esto no les va a devolver a sus familiares, y el único alivio que hay es que no saldrán de prisión y no le harán más daño a nadie.
La madre de Javier Tirado dijo que si nada de esto hubiera pasado, su hijo estaría cumpliendo en agosto de este año 28 años de edad, estaría graduándose como médico especialista en pediatría y seguramente sus amigos Ximena y Coty también estarían en el mismo proceso.
Christina Márquez señaló que su hijo ya se había graduado de Medicina antes de que le arrebataran la vida; sin embargo, señaló que como madre siempre estará orgullosa de él, pues cumplió con sus estudios y logró todos sus sueños.
“Mi hijo tal vez no está como yo quisiera, pero él vive, él vive en mí. Javi ha tenido tan grande su energía, su luz es tan grande porque sigue presente, mi hijo dejó mucho sembrado. Javi dejó muchas cosas, yo sé que de donde está Javi no nos ha faltado, en lo que puede se manifiesta”, finalizó Cristina Márquez.
