A Pablo N, Lisset N y Ángel N, los sujetos que en el 2020 asesinaron a los tres estudiantes de medicina y al conductor de Uber en Huejotzingo, les fue imputada la pena máxima de 68 años en prisión por los delitos de homicidio y robo agravado. Esta noticia para las familias de las víctimas causó sentimientos encontrados, pues refirieron que, por fin, sus hijos recibieron justicia.
Después de que la semana pasada un Tribunal de Enjuiciamiento declarara culpables a los dos hombres y a la mujer que privaron de la vida a Ximena Quijano Hernández, Antonio Parada Cerpa (ambos colombianos), Javier Tirado Márquez y al conductor de Uber, Josué Vital, este martes se llevó a cabo en Casa de Justicia de la 11 Sur, la última audiencia para saber los años que pasarían tras las rejas los imputados.
La audiencia inició este martes alrededor de las 13:00 horas en donde acudieron los padres de las víctimas para escuchar el veredicto de los jueces, sin embargo, desde el principio se presentaron algunos problemas, los abogados de los imputados quisieron retrasar el proceso, provocando que la audiencia se prolongara hasta ocho horas.
Pese a los intentos por los abogados de los asesinos en truncar todo el proceso, los jueces de control les imputaron un total de 68 años por los delitos de homicidio calificado y robo agravado que Lisset, Pablo y Ángel estarán en la cárcel privados de su libertad, además tendrán que pagar una multa de 3 mil unidades por el multihomicidio de los tres estudiantes y el conductor de Uber.
Esta noticia fue bien recibida para las familias de los tres estudiantes universitarios, quienes al borde de las lágrimas mencionaron que, por fin, este día sus hijos recibieron justicia y que estos sujetos no volverán a hacerle daño a nadie.
“Hoy se hace justicia en México, los asesinos de nuestros hijos fueron condenados a 68 años de prisión cada uno. La pena es ejemplarizante y aunque no nos devuelve a nuestros hijos nos queda la tranquilidad de que nunca más saldrán a hacerle daño a nadie. Gracias por tener a ‘Coty’, ‘Xime’, ‘Javi’ y Josué en sus corazones”, dijo una de las madres de los estudiantes.
Cabe mencionar que Ximena, Antonio y Javier acudieron en febrero del 2020 al Carnaval de Huejotzingo para conocer cómo se llevaba a cabo la festividad, pues ellos eran alumnos de intercambio que llegaron a Puebla para culminar sus estudios.
Cuando cayó la noche, los jóvenes pidieron un Uber de regreso, el cual pasó por ellos al domicilio de uno de los amigos que tenían en común, sin embargo, a Lisset, Pablo y Ángel los sorprendieron en el camino, les robaron el auto y tanto a los estudiantes como al conductor de la plataforma los asesinaron, dejando sus cadáveres abandonados en Santa Ana Xalmimilulco.
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Fernanda Escobedo
@mf_escobedo