Luego de casi cuatro años desde que fuera encarcelada injustamente acusada de asesinar a su propia hija, finalmente se realizó la primera audiencia en el caso de Rosa María, la mujer indígena a la que sin pruebas mandaron a prisión y durante todo este tiempo le negaron el acceso a un traductor para que pudiera rendir debidamente su declaración.
Después de todos estos años en los que le dieron ‘carpetazo’ a su caso, las autoridades ya están agilizando el proceso para que se defina lo más pronto posible su situación legal, cuya resolutiva podría darse a conocer durante el mes de mayo, de acuerdo a lo dado a conocer por Patricia Vázquez, abogada de Rosa María, en una plática con DIARIO CAMBIO.
Mientras eso sucede, en el primer juicio que se llevó a cabo el pasado 18 de marzo, se fijó una nueva fecha para las investigaciones complementarias y plática con testigos, misma que quedó agendada para la segunda semana de abril.
Después de todo el tiempo que Rosa María vivió entre celdas parece ser que por fin llegará la justicia para esta mujer, pues como en su momento lo informó este portal, no existían pruebas que demostraran que ella terminó con la vida de su propia hija, ya que cuando le practicaron la necropsia, la sustancia que posiblemente le dieron para intoxicarla ya no estaba en su cuerpo.
Asimismo, se sabrá qué pasará con el ‘diablero’ de la Central de Abasto, quien es acusado por Rosa María de haber privado de la vida a su pequeña de 12 años, pues horas antes de que ella pereciera en el Hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, éste la fue a buscar al lugar donde vivían en la junta auxiliar de La Resurrección, aún, sin tener ningún tipo de relación con su mamá y desde luego, sus menores hijas de ese entonces 12 y cinco años.
Pasaron años para que Rosa María fuera comprendida por las autoridades
Rosa María, es una mujer indígena analfabeta de 34 años; ella solamente habla Totonaco, por lo que, la primera vez que acudió a la Fiscalía a pedir ayuda por el asesinato de su hija, la agente del Ministerio Público no le tomó importancia ya que no le entendía y después que se dio a conocer el fallecimiento de la menor por terceros, la buscaron hasta por debajo de las piedras para encarcelarla, pero sin explicarle los motivo, ni mucho menos, escucharla.
A Rosa María, la culparon sin pruebas por homicidio en razón de parentesco y corrupción de menores, al igual que al ‘diablero’ de la Central de Abasto que la acechaba a ella y sus hijas, cuya historia fue contada días atrás por este mismo periódico.
La situación de Rosa María, la mujer indígena que fue encarcelada injustamente en el 2020 tras ser acusada falsamente de matar a su propia hija va avanzando, pues después de casi cuatro años, ya tuvo su primer juicio, en el que se fijó una nueva fecha para desahogar todas las pruebas y será posiblemente en mayo cuando se dé a conocer qué pasará con esta mujer y con el verdadero asesino de su primogénita, un diablero de la Central de Abasto.
Después de tres años y medio, existe la posibilidad de que, Rosa María -la mujer indígena de Ixtepec señalada injustamente de homicidio en razón de parentesco y corrupción de menores- vuelva a ver la luz del sol desde otro lugar que no sea la cárcel, pues a casi cuatro años de que fue encerrada en el penal de San Miguel y después en Ciudad Serdán, las cosas parecen estarse acomodando en beneficio a ella.