En una carroza, el cuerpo de Elena Larrea llegó hasta su santuario. Las puertas se abrieron por uno de sus trabajadores. Llegaba para despedirse de sus caballos en Cuacolandia.
🥺 Así se despidió la activista, Elena Larrea de #Cuacolandia#diariocambio pic.twitter.com/9mQyJtHLK9
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) March 21, 2024
Al interior, un grupo de 20 personas, aproximadamente, llegó para despedirse.
Entre ellas la presidenta municipal de Atlixco, Ariadna Ayala Camarillo, el director de Bienestar Animal Edgar Cruz Arenas, algunos familiares, amigos cercanos y sus caballos.
Hubo hermetismo en torno a esta despedida, algunos medios de comunicación permanecieron afuera para poder obtener una entrevista. Pero algunos seguidores llegaron a dejar flores. De la familia nadie dijo nada.
Cuacolandia siempre estaba abierta, de domingo a viernes o con previa cita, para quienes quisieran conocer este lugar y convivir con los caballos.
Pero esta tarde y tras la muerte de Elena las puertas estuvieron cerradas. Solo se abrían ocasionalmente para poder recibir a algún familiar.
Trascendió que después de esta despedida, su cuerpo será llevado a la Ciudad de México, en donde quedará sepultado su cuerpo en una cripta familiar.
Se desconoce la precisión del sitio, pues la familia así prefirió mantenerlo.
El trabajo de Elena Larrea, hasta el momento permanece con el apoyo del ayuntamiento de Atlixco y del Gobierno del estado.
En el Instagram de Arturo Islas Allende, conductor del programa “Survivor México” activista y amigo de Elena publicó:
“Por favor, no crean y tampoco inventen historias. A Elena nadie la silenció la verdad absoluta es tal cual como lo expresa el comunicado, de Cuacolandia, Elena tuvo una trombosis pulmonar derivada de un procedimiento medico estético que se complicó. Por respeto a la familia de Elena no difundamos información falsa o tendenciosa”.