En menos de dos años la organización delictiva ‘La Operativa Barredora’ ha exterminado a doce policías de Puebla. Tres de ellos fueron ejecutados cuando se encontraban inactivos, y el resto fue acribillado durante emboscadas en Tepeaca, Amozoc, Huixcolotla y Puebla capital. Además, se han registrado tres atentados contra otros elementos policiacos y ministeriales que han sobrevivido a los ataques de este sangriento cártel.
Un recuento hemerográfico elaborado por Diario CAMBIO constata un total de doce policías y ex policías asesinados en manos del sangriento cártel ‘Operativa Barredora’, también denominado Grupo de Operaciones Especiales del Sr. Mencho (GOEM). La cifra se divide en nueve policías activos abatidos y tres inactivos que habían sido dados de baja de sus respectivas corporaciones policiales tiempo antes.
Puebla capital tiene el mayor número de policías acribillados por el CJNG
Con base en la cifra establecida por esta editorial, la ciudad de Puebla concentra el mayor número de servidores públicos asignados a la seguridad, abatidos en un periodo de tiempo que va de marzo del 2024 a noviembre del 2025, con un total de seis víctimas. Tres eran activos y tres inactivos que tenían poco tiempo de haber abandonado las filas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Seguridad Pública.
En segundo lugar se encuentra el municipio de Huixcolotla con tres policías ejecutados, Amozoc con dos y Tepeaca con uno.
Otros atentados encabezados por La Operativa Barredora que resultaron fallidos
Los otros ataques de ‘La Operativa Barredora’ contra elementos asignados al combate a la delincuencia, tuvieron lugar en Puebla capital, Tepeaca y Coronango. En este último municipio, el ataque fue tanto para policías como para agentes ministeriales, quienes sobrevivieron tras el estallido de algunas bombas ocultas entre la tierra.
Algunos de los casos más sonados
Desde el 2024, ‘La Operativa Barredora’ se convirtió en el terror de los policías, principalmente de aquellos con historial delictivo, pues desde inicio de año, advirtieron con la limpia de servidores públicos que servían a delincuentes y los dejaban delinquir a diestra y siniestra.
El primer caso fue el asesinato de Adán Rosales, miembro inactivo de la SSP en el estacionamiento de Periplaza, a quien subieron a una camioneta en movimiento y le dispararon para luego aventar el cuerpo al asfalto. Supuestamente, la víctima estaba ligada a una banda de robo a transporte de carga y traslado de migrantes.
Al mes siguiente, ocurrió la ejecución del ex policía municipal de Puebla, José Alejandro ‘el Tiburón’, a quien secuestraron junto a un empleado en un autolavado al sur de la ciudad. Días después, las víctimas fueron halladas muertas con un mensaje amenazante firmado por este grupo criminal. Desde ese momento, el Grupo de Operaciones Especiales Mencho anunció la limpia.
La ejecución de policías que terminó en mega paros laborales y renuncias masivas
Los hechos catalogados como los más sangrientos son la ejecución de los dos elementos policiacos de la policía municipal de Puebla, ‘el Po’ y ‘el Osorio’, a quienes asesinaron en una emboscada dirigida por ‘La Operativa Barredora’ en la colonia Del Valle.
En este evento, fueron colocados ponchallantas y un OXXO fue incendiado para evitar la captura de los sicarios. Esto llevó a un megaparo de labores por parte de los compañeros de las víctimas, quienes durante un par de días dejaron de patrullar e irrumpieron de forma salvaje en las instalaciones del Complejo de Seguridad para exigir justicia.
La historia pareció repetirse este fin de semana, cuando tres policías de Huixcolotla fueron emboscados por miembros del CJNG, quienes en un ataque directo, abrieron fuego en más de cien ocasiones contra los tres oficiales que iban en la patrulla. En esta ocasión, los elementos policiacos que formaban parte de la policía municipal renunciaron, lo que corrompió la tranquilidad de los pobladores al quedarse desprotegidos.
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