La 4T no protegerá a corruptos, ni siquiera si están dentro de sus propias filas. Así lo dejó claro el gobernador Alejandro Armenta al confirmar que su administración seguirá investigando a fondo el millonario quebranto financiero ocasionado por la exsecretaria de Finanzas de Miguel Barbosa, María Teresa Castro Corro, por su participación en la fallida inversión en Banco Accendo.
Durante su conferencia matutina, Armenta reiteró que no habrá encubrimiento para nadie, dejando en claro que los funcionarios emanados de Morena tampoco estarán por encima de la ley. Ante esta situación, el gobernador instruyó a la titular de la Fiscalia General del Estado, Idamis Pastor Betancourt, a continuar con las investigaciones internas y entregar toda la documentación necesaria a la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, que mantiene una carpeta de investigación abierta.
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“A nadie la impunidad, Accendo también, para que no solo digan que como partido, como gobierno emanado de la 4T de Morena, no podemos ser cómplices de nadie, aun así sea de nuestro propio partido.”
Con esta postura, el mandatario poblano reafirmó el compromiso de su administración, la cual, desde diciembre del año pasado, había confirmado que llegarían hasta las últimas consecuencias en el caso Accendo, en donde las denuncias, indican que durante su gestión Castro Corro autorizó depósitos millonarios a Accendo pese a las alertas de la CNBV. Tras su quiebra en septiembre de 2021, el estado acumuló un quebranto aproximado de 809 millones de pesos.
Cabe recordar que el pasado 4 de julio, CAMBIO reveló que la exfuncionaria compró propiedades inmobiliarias por más de 9 millones de pesos tras su salida del gobierno, incluyendo la compra de una residencia de más de 5.7 millones de pesos, además de otros bienes en Puebla y Atlixco.
Las alertas sobre el caso se encendieron desde el pasado 6 de junio, cuando se exhibió que la inversión con Accendo no solo violó los lineamientos del manejo de recursos públicos, sino que dejó a Puebla sin posibilidad de recuperar el dinero, luego de que la CNBV revocara la licencia bancaria de dicha institución financiera.
La postura de Armenta marca un antes y un después en el manejo de escándalos dentro de su gobierno. A diferencia de administraciones pasadas, el mensaje es claro: no se tolerará impunidad, aunque implique señalar a figuras cercanas al barbosismo y a personajes con fuerte influencia en Morena.
