El standupero mexicano más exitoso de la última década y uno de los participantes de Supernova Strikers 2025, Franco Escamilla compartió como es su relación con las finanzas y los negocios.
Aunque su sueño principal era ser cantante, Franco se ganó un lugar en la comedia y se atrevió a compartir sus presentaciones en redes sociales.
Eso lo llevó a convertirse en uno de los comediantes más aclamados y fundar su propia casa productora “La Diablo Squad”.
Pero, el comediante tuvo que aprender los riegos de hacer negocios: fraudes, malas inversiones y errores administrativos.
En el pódcast Dimes y Billetes, conducido por el asesor financiero Moris Dieck, Franco Escamilla sorprendió al público al revelar cómo perdió más de 2 millones de pesos en una mala negociación durante los inicios de su carrera artística.
Según relató, el incidente ocurrió cuando comenzaba a hacerse viral en redes sociales gracias a los videos de sus espectáculos en YouTube. En ese entonces, cobraba entre 8 mil y 12 mil pesos por shows privados, aunque reconoció que aún no valoraba adecuadamente su trabajo.
La pérdida millonaria derivó de un acuerdo con una empresaria en Chihuahua, quien le propuso realizar una serie de presentaciones.
Franco fijó su tarifa en poco más de 20 mil pesos por función, sin saber que revenderían los boletos por hasta 30 mil pesos. En total, realizaron 12 funciones en ciudades como Ciudad Juárez, Cuauhtémoc, Delicias y la capital del estado, por las cuales el comediante recibió 160 mil pesos.
“Para no hacerte el cuento largo, porque yo soy bien chismoso para preguntar: ‘¿Cuánta gente entró?’. Y luego a los muchachos que se toman la foto les preguntaba, ‘¿Cuánto te costó el boleto, compadre?’. ‘Ah, pues tanto’. Empezaba a hacer números, carnal, la persona se llevó jodido unos 2 millones de pesos por todas las funciones, así bajita la mano”, dijo Franco Escamilla a Moris Dieck.
Otros malos negocios que ha hecho Franco en su carrera
En Fresnillo, Zacatecas, Franco organizó un evento por su cuenta y rentó un teatro para mil personas. Sin embargo, a una semana del show, solo había vendido 100 boletos y el evento fue cancelado. Escamilla perdió alrededor de 100 mil pesos en gastos anticipados.
“Estaba con Christian Meza en la alberca del hotel y le dije: ‘No sé cómo voy a volver a casa a decirle a mi esposa: ¿Sabes qué? Perdí 100 mil pesos’. No los perdí como si se me hubieran extraviado; eso fue lo que me costó esta cancelación. Me sentía con ganas de vomitar del estrés”, reveló.
También incursionó en negocios fuera del escenario, una imprenta que operó sin ganancias durante un año por mala administración, y un bar que tuvo que cerrar a raíz de la pandemia de COVID-19.
En esto invierte actualmente Franco Escamilla
A pesar de sus errores, Franco Escamilla se recuperó y empezó manejar su dinero con mayor inteligencia. Entre sus decisiones más acertadas está haber invertido las ganancias de 40 shows —más de 200 mil pesos— en la compra de su casa.
Además, reconoció que uno de los puntos clave para su estabilidad económica fue delegar la administración de sus finanzas a su esposa, Gaby Salazar, quien hoy gestiona sus ingresos, gastos, inversiones y trabaja de la mano con el equipo contable de su empresa.
Actualmente, Franco solo invierte en negocios que entiende, como bienes raíces y su productora, aunque también ha probado con instrumentos financieros seguros como CETES y fondos en el extranjero.
Entre sus gustos personales mencionó haber gastado en artículos como tenis Louis Vuitton de 20 mil pesos, mochilas de diseñador y figuras coleccionables. No obstante, subraya que ha aprendido a evitar decisiones impulsivas y priorizar la estabilidad financiera.
Consejos de Franco para reflexionar
Franco cerró la conversación con algunas reflexiones sobre el dinero: no prestar a amigos, no hacer negocios desde la emoción, e invertir principalmente en uno mismo y en proyectos que generen valor a largo plazo.
Con una estrategia más clara, el también conocido como “El Diablo o El Lobo López” continua expandiendo su carrera a través de contenido original, colaboraciones musicales y nuevos formatos, como el show Supernova Strikers, donde incluso se enfrentó al Escorpión Dorado.
Mientras consolida su trayectoria nacional e internacional, Escamilla continúa aprendiendo de sus errores y compartiendo sus experiencias con el humor que lo caracteriza.
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