Deja América ir la Copa Sudamericana

Pierde América ventaja de dos anotaciones

Alejandra Benítez / Agencia Reforma

Arsenal nunca se dio por muerto y con un corazón a prueba de todo le dio una lección al América al arrebatarle la Copa Sudamericana a seis minutos del final con un golazo de Martin Andrizzi.

Esta anotación le bastó al cuadro de Sarandí para empatar el global 4-4 y aprovechar las bondades del reglamento, y quedar campeón gracias al tanto de visitante.

Las Águilas acariciaron por momentos la gloria. En el primer tiempo un error del conjunto de casa originó un autogol de Cristian Díaz al 18' y en en el complemento Juan Carlos Silva los puso a soñar al hacer el 2-0 con un disparo cruzado.

América necesitaba de dos goles para ganar la Copa, y desde que pisaron la cancha tuvieron la mentalidad de ir en busca de la proeza, ya que en la ida Arsenal los había derrotado en el Azteca 3-2.

Incluso, la suerte estuvo del lado del arquero Memo Ochoa, quien paró prácticamente todo lo que tuvo a mano, teniendo en los postes a sus mejores aliados para frenar los ataques de José Luis Calderón y hasta un remate de Jossimar Mosquera, con los que que apedrearon su cabaña luego del primero gol del duelo.

Arsenal nunca dejó de insistir al frente y ante la ofensividad demostrada, en un parpadeo, el "Toro" Silva les cayó con un golazo para el 2-0, con el que materialmente las Águilas sentenciaban la serie.

Incluso, hasta el propio técnico Daniel Brailovsky pecó de inocente, pues en lugar de mantenerse atacando, buscó nulificar al Arsenal y mantener en cero su cabaña, haciendo ingresar al defensa Ismael Rodríguez en lugar de Rodrigo López, quien nuevamente careció de balones y oportunidades.

América parecía conformarse con dos goles, que eran los que habían visualizado para ganar, pero se olvidaron de que Arsenal tiene espíritu de matacampeones y que se le encara a cualquier rival porque, a pesar de ser un equipo de "fracasados", tal y como los definió su técnico Gustavo Alfaro, en el fondo son de esos jugadores que no tienen nada que perder.

El gol de Andrizzi los sorprendió a todos, porque su disparo fue de los que no para nadie, y en segundos el gozo se fue al pozo, y el América perdió la cabeza.

En los últimos minutos, Duilio Davino recibió la roja y Lucas Castromán, el hombre en quien el técnico azulcrema había depositado su última carta para buscar otro gol, le respondió sacando la calentura a flote, y yéndose a las regaderas también, unos segundos después que el capitán de las Águilas.

Igual que hace dos años, Diego Maradona esbozó una sonrisa desde el palco de la directiva de Arsenal, pero ahora no festejó como en aquella ocasión cuando Boca derrotó a Pumas, aunque igual disfrutó el derrumbe del América.